Jesús Millán Muñoz.– Este libro o libro de artista o libro-mural o mural, o libro objeto o libro único, titulado: El Quijote de P.M (Primera y segunda Parte) (HilVic) (17) (M.A) de Almagro. Se encuentra en donación en la colección del Centro de Arte Contemporáneo de Almagro.
– Consta de dos partes:
La primera se titula: El Quijote de P.M (Primera Parte) (HilVic) (17) (M.A). Consta la primera parte de 165 hojas numeradas y firmadas, tamaño cartulina, 65 por 50 cms., pintadas por los dos lados. Contiene fragmentos del Quijote de Cervantes, de la primera parte. Ha sido realizado entre el 30 de abril del 2017 hasta el 03 de diciembre del 2017 en Cr. Además firmada al final y certificada el 03 de diciembre del 2017 en CR. Además contiene unas tapas de un tamaño un poco mayor, pintadas por los dos lados. Todas las hojas están firmadas y fechadas por uno de los dos lados.
La segunda parte se titula: El Quijote de P.M. (Segunda Parte) (HilVic) (17) (M.A.). Consta desde la hoja 166 a la 355 ambas incluidas, todas las hojas numeradas y firmadas, tamaño cartulina, 65 por 50 cms., pintadas por los dos lados. Contiene fragmentos del Quijote de Cervantes, de la segunda parte. Realizadas esta segunda parte desde el 04 diciembre del 2017 al 15 de julio del 2018 en CR. Fechada y firmada esta segunda parte el 15 de julio del 2018. Además contiene unas tapas de un tamaño un poco mayor, pintadas por los dos lados. Todas las hojas están firmadas y fechadas por uno de los dos lados.
– Se puede entender esta obra, al menos con estos cuatro niveles mínimos de interpretación:
1º Es un libro de artista, ejemplar único, libro iluminado, libro único, libro objeto, siguiendo el género de esta forma de arte, por tanto, con sus hojas, etc., – como una especie de los antiguos libros manuscritos y miniados o libros iluminados…-.
2º Podría ser perfectamente un mural situándolo hipotéticamente entre cristales, y por tanto ser un cuadro-mural, visto por los dos lados, por ejemplo, dándole diferentes estructuraciones… según la cantidad de papeles u hojas se pongan en una dirección y otra. (Así tendría un tamaño solo visto por un lado de un tercio del techo de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel).
3º Teniendo en cuenta, toda la multiplicidad de visiones-perspectivas que ofrecen los manifiestos artísticos, que les indiqué… pero esto es ya más complejo de explicar aquí. Instalación, etc.
4º Como obra de Arte total y Obra Total. Véase manifiestos artísticos del autor.
– Interpretar una obra, sea del arte que sea, es enormemente simple y enormemente complejo. Porque toda obra de arte, es una especie de espejo-laberinto-crucigrama-caleidoscopio, con multitud de perspectivas-ópticas-tendencias-versiones-visiones.
Esta obra en concreto, es un libro, un Quijote iluminado al estilo de los de la Edad Media, pero también, es o puede ser, si se sitúa entre metacrilato, un mural.
Y si se aplican las visiones de los Manifiestos Artísticos que el autor ha diseñado-concebido-imaginado-pensado en décadas pasadas, pues acabaría teniendo tal cantidad de dimensiones de interpretación y de contenidos, que es imposible dilucidar, no ya en un modesto artículo de mil palabras, sino en un libro de cien páginas. Podrán pensar que es una exageración, por soberbia o por desesperanza del autor, pero no lo es.
Por otro lado, el autor, en este caso se considera “artesano”, no artista, no creador, sino simple artesano que utiliza tendencias del siglo veinte, de las vanguardias, y desde ella, cree haber ido un poco más lejos.
Pero también el autor, al menos este autor, piensa y siente, que solo pone, a lo sumo un uno por ciento, el resto, está tomado, de todas las tradiciones culturales, del siglo veinte, de la vida normal y rutinaria, de las miles de conversaciones a lo largo del tiempo. No entra en la óptica y visión de al menos este autor, la pedantería-engreimiento-soberbia-vanidad que tanto se produce en todos los oficios del arte. Y, y en todos son todos, desde los gestores, crítica, interpretadores, autores, directores de tal o cual medio o entidad o museo, etc. Y sobretodo en los autores, más los que han triunfado en la escena mundial…
– Se han encontrado ahora unos signos, pinturas prehistóricas, que se consideran más antiguas que las de Chauvet, que posiblemente tendrían cuarenta y cuatro mil años, también en España, se han hallado de esa fecha aproximadamente. Pero si nos fijamos en Chauvet, que son de treinta mil años, aproximadamente. Nos damos cuenta, que apenas hemos avanzado, el comentario de Picasso, que indican expresó, cuándo salió de ver Altamira, que vino a decir algo así: “No hemos inventado o descubierto nada después”.
Pues, de esa opinión soy y estoy y me encuentro. Parece que avanzan los estilos, las tendencias, los géneros, los materiales y todo lo demás. Pero en la esencia, salvo algunos matices, no hemos avanzado nada o casi nada, desde Altamira, Lascaux, Chauvet, y supongo que otras grutas-cuevas pintadas y esgrafiadas que se irán encontrando o estarán bajo el mar. No hemos inventado o descubierto nada.
Solo podemos intentar expresar contenidos y significantes y formas y materias, que desde lenguajes estéticos y gráficos y plásticos aborden realidades profundas del ser humano, del ser mismo, tanto del individuo y de la colectividad. Que rocemos y entremos en habitaciones antropológicas, psicológicas, sociales, culturales, espirituales, religiosas, metafísicas, etc., y que después, algo de todo ello, lo mostremos al ser humano.
El autor plástico, el artesano plástico con tendencias del siglo veinte, como ésta obra está realizada y concebida, solo muestra algo, esta obra es como un enorme espejo con mil caras, para que un hipotético lector o lectora o contemplador o contempladora de ella, se sumerja en ella, y descubra algo más, algo de si mismo o en si mismo, y algo más de su tiempo y de su época.
Para terminar, sea por unos motivos u otros, sea erróneos o acertados, pienso y siento que esta obra, es una obra maestra, que si se estudia y analiza y cuida y conserva y se difunde, se valorará como una obra maestra, pero que no se debe a la autoría del que la ha firmado, sino de su época y de su tiempo, y de miles de años de evolución. El autor artesano en este caso, es simplemente un transcribidor o transcriptor de dicha producción, a tomado de todas las tradiciones culturales, y lo ha pasado a colores e ideas y conceptos y formas y maneras…
Se habla mucho del Quijote y del Quijote y la Mancha, y del Quijote desde diversidad de lenguajes y sentidos. Este autor, ha pintado, en este tamaño de cartulina, seis quijotes, en cartulinas del tamaño estándar, seis quijotes, en esta veintena de años, que están en diversas colecciones y museos. Quijotes, que hasta ahora están durmiendo el sueño de los justos. Quijotes, que tanto alardeamos en esta sociedad-país-región-Estado, del Quijote y de todos sus valores y significados… Quijotes, que no son simples ilustraciones de las escenas, sino que son “recreaciones”, y “reinterpretaciones”, es decir, un intento de añadir significados a los significados. Pues, decíamos Quijotes, que duermen sin apenas exhibición y valoración y exposición. Paz y bien.