La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha ha calificado, como ya lo han hecho los homólogos de la cercana Andalucía, como «una tomadura de pelo y una auténtica vergüenza», la decisión de la Comisión Europea de autorizar tan pocas toneladas de aceite de oliva, a un ridículo precio de 0,83 euros por tonelada y día, en la primera licitación del almacenamiento privado.
Desde la organización agraria consideran que esta decisión acarreará un efecto contraproducente en los precios pues en lugar de reactivarlos y facilitar que se supere la situación servirá de refuerzo para los especuladores. En UPA Castilla-La Mancha, tras las reivindicaciones de Talavera de la Reina en primavera y la reciente manifestación de Madrid, se confiaba en los responsables de la Unión Europea hacia un cultivo tan importante a nivel social, económico y cultural como el olivar; una confianza que se ha transformado en vergüenza pues son muchos los que consideran que “la Unión Europea nos deja de lado”.
El sector ha actuado de forma razonable presentando unas ofertas coherentes que la Unión Europea no ha tenido en cuenta, han afirmado desde UPA, lo que conducirá a una contundencia mayor en las movilizaciones y reivindicaciones, una marea de descontento que ya se está materializando en otros países del entorno europeo.
La organización agraria considera que son urgentes medidas, soluciones estructurales que permitan a los agricultores y olivareros seguir viviendo dignamente de trabajo, conseguir precios razonables y facilitar con ello que los pueblos no se abandonen, que las personas sigan en sus pueblos con trabajos que sostienen el mundo rural. “Es el momento de que los discursos se transformen en hechos y los compromisos en realidades”.