El monumento natural del Morrón de Villamayor, en Villamayor de Calatrava (Ciudad Real), y el Carbonífero de Puertollano, también en la provincia ciudadrealeña, pasarán a formar parte de la Red de Áreas Protegidas de Castilla-La Mancha, en la que ya hay 112 espacios y un total de 581.000 hectáreas protegidas.
En rueda de prensa, el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha explicado que el Consejo de Gobierno, en su reunión de este mismo martes, ha iniciado los trámites para que estos dos monumentos pasen a estar protegidos.
En este sentido, ha señalado que esta decisión se lleva a cabo en base a los «valores esenciales» que tienen estos dos monumentos en materia geológica, estética, de paisaje y, sobre todo, por su importancia científica en el ámbito de la paleontología.
En el caso del Morrón de Villamayor, el responsable Desarrollo Sostenible ha destacado que supone «un hito» en la evolución del vulcanismo en el Campo de Calatrava y que posee una composición mineralógica «única» en el conjunto de la Península Ibérica.
Mientras, del Carbonífero de Puertollano ha señalado que junto al mismo se han encontrado yacimientos importantes de fósiles, «muy útiles» para el estudio de todo lo que tiene que ver con la evolución humana.
