Desde su peana, aguanta estoicamente el doctor Limón las obras en su casa, la Fuente Agria de Puertollano. El monumento esencial de la ciudad industrial presenta una imagen insólita entre andamios, redes y lonas que este fin de semana puede apreciarse a pie de caño, toda vez que la fuente ha sido abierta provisionalmente al público mientras prosiguen las obras de restauración.
Será a partir de este lunes cuando comience la fase más complicada de la obra, el chorreo mediante maquina de aire a presión de silicato. Para ello, se encapsulará todo el perímetro de la Fuente Agria para evitar que nada salga al Paseo de San Gregorio. Si todo se desarrolla con normalidad, y no hay ningún imprevisto, el fin de semana del 30 y 1 de diciembre se podrá ya coger agua en los caños.
Del 2 al 13 de diciembre comenzará la fase de pintura, limpieza de perfiles, aplicación de esmalte de poliuretano sobre carpintería metálica, reposición de falso techo sobre lamas de madera y aplicación de barniz sintético sobre lamas de madera, cubiertas y rejillas.
Durante estos días el acceso a los caños habilitados para llenar botellas dependerá en gran medida de la ventilación y el clima, ya que los productos con los que se va a trabajar son altamente tóxicos. Aunque en un principio la opinión de los técnicos es que se podrá facilitar el acceso fuera del horario laboral y en fin de semana a la fuente, primará ante todo la seguridad y la salud de las personas, muchas de ellas personas mayores.
Según los plazos previstos por la empresa, entre el 13 y el 23 de diciembre se procederá al desmontaje de andamiaje interior y exterior, así como al cerramiento y limpieza mecánica de peldaños de granito. En principio durante estos trabajos no habría problema para que los ciudadanos, fuera del horario de trabajo, pudieran recoger agua en los cuatro caños.