La xv edición del Guiso de Bodas premia a las mujeres en las cocinas

Será el fin de semana del 23 y 24 de noviembre en el que los bares, restaurantes y hoteles más activos de la ciudad vuelven a ofrecer un menú basado en el Guiso de las bodas de Camacho, un plato tradicional manchego  que, en palabras de la alcaldesa, Rosa Melchor, define unas jornadas muy consolidadas en las que, además de los establecimientos hosteleros, también llega a las casas particulares, porque esos dos dias rara es la familia que no tiene el guiso en su mesa con invitados alrededor de un plato quijotesco y manchego.

La presentación del guiso se realizaba en el restaurante La Cayetana, en el Pasaje de la Plaza de España, cuyo director y cocinero definió estas jornadas como «uno de los eventos más importantes de Alcázar y la comarca», en el que se representa esa vocación cervantina. Se trata de una iniciativa impulsada por ASACEM, la Asociación Empresarial recientemente integrada en FECIR, la federación empresarial de Ciudad Real, cuyo secretario general, David Plaza, calificó este acontecimiento como «una carta de presentación ideal» para los productos de la tierra, como el vino. También valoró que, en esta XV edición se haya querido rendir homenaje a las mujeres en las cocinas porque, añadió, «¿qué sería de la cocina tradicional manchega sin nuestra abuelas y nuestras madres?».

La alcaldesa, señaló que las jornadas del Guiso de Bodas son un evidente atractivo dentro de la promoción de la ciudad, que de este modo en el mes de noviembre «en el que tenemos tantísimos eventos», en un luegar con una oferta turistica «no estacional», porque se puede venir en primaver o verano, pero también en otoño e invierno.

RECONOCIMIENTOS

La tradición del Guiso de Bodas establece que se nombren padrinos o madrinas y, además se rinde homenaje a una Quiteria y un Camacho. Los padrinos esta vez han sido Antonio fuentes y Raúl Galván, alma de Guateque Club Band y de otros grupos, como Los Galván y otras colaboracioneews. El cantante afirmó que era un honor recibir este reconomiiento en una iniciativa que es buena porque «nos une» y bromeó con que «sale más barato comprarnos un traje que invitarnos a comer».

El nombramiento de Camacho de Honor era para Jacinto Villaseñor, trabajor de la Fonda de la Estacióin durante 54 años. Mostró un menú del año 1900, en el que, con motivo de un eclipse total de sol, se ofrecía un menú de 1’50 pesetas, con sopa y pollo con arroz como platos fuertes. Contó otras anécdotas, como que en una comida de encargo se llegaron a vender 3.000 tortas de Alcázar.

El nombramiento de Quiteria de Honor era para Angelita García Baquero, del bar Uriana, toda una institución en el sector hostelero local. No pudo asistir pero lo hicieron sus hijas, que agradecieron un reconocimiento que se extiende al trabajo de la mujer en las cocinas desde tiempos inmemoriales.

Así que el penúltimo fin de semana de noviembre vuelve a los mesones y a las casas el Guiso de bodas, con un menú unificado que comienza con queso y lomo (y chorizo) de orza, el guiso con sus albóndigas (o «almóndigas») y la bizcochá de postre, además de mantecados y mistela.

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