El Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha aprobado, en la reunión ordinaria de su Consejo de Gobierno, la convocatoria de ayudas para impulsar proyectos de formación y contratación en prácticas de jóvenes desempleados de la región inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil. La convocatoria comprende una cuantía en ayudas de 6,4 millones de euros y tiene previsto subvencionar 60 proyectos en los que tomarán parte 865 personas.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha destacado el fin de estas ayudas, que buscan proporcionar a las personas jóvenes, previa realización de un itinerario socio-laboral individualizado, la formación necesaria para la obtención de un certificado de profesionalidad, facilitando con ello su acceso al mercado de trabajo, a la ocupación y a la adquisición de práctica laboral en un entorno real. Todo ello se enmarca en el compromiso de mejorar la empleabilidad de los desempleados y desempleadas de la región, para optimizar sus posibilidades de acceso a un trabajo estable y de calidad.
“La formación es necesaria y estamos apostando por los programas de formación dual que apuestan por el certificado de profesionalidad y por las prácticas en las empresas, que muchas veces son la mejor entrevista de trabajo para todos nuestros jóvenes”, ha asegurado la consejera.
En la convocatoria se incluyen aquellos de formación y práctica para jóvenes y otro específico de formación y práctica para jóvenes en riesgo de exclusión, entre los que se incluyen, entre otras, personas que tengan reconocido un grado de discapacidad igual y superior al 33 por ciento o mujeres que tengan la condición de víctimas de violencia de género. En todo caso, las personas jóvenes participantes deberán estar empadronadas en algún municipio de Castilla-La Mancha.
Los proyectos se desarrollarán en dos fases
Patricia Franco ha especificado que los proyectos subvencionables se desarrollarán en dos fases: una primera fase en la cual las personas jóvenes realizarán la formación correspondiente a un certificado de profesionalidad, y una segunda fase en la que aquellas personas que obtengan el certificado de profesionalidad podrán realizar voluntariamente prácticas no laborales en empresas pertenecientes a sectores relacionados con la formación impartida. La cuantía de la convocatoria,6,4 millones de euros, se destina en un 68 por ciento a la formación y orientación de jóvenes desempleados de la región, en un 9 por ciento a becas y en un 23 por ciento a la realización de prácticas no laborales. Además, los jóvenes reciben una beca de 549 euros al mes (el 80 por ciento del IPREM más la parte proporcional de las pagas extra) durante los tres meses la realización de las prácticas no laborales.
Además, para formar parte de la convocatoria de ayudas, las iniciativas deberán cumplir con una serie de requisitos, tanto en su fase formativa como en la de prácticas no laborales en empresas, e incluirá subvenciones en concepto de formación desarrollada por las entidades beneficiarias; orientación laboral; becas del alumnado participante; y prácticas no laborales.
Al igual que sucede con el Plan de Empleo por la Igualdad, y para afrontar el reto demográfico, las zonas prioritarias y municipios ITI tendrán especial consideración a la hora de acceder a las ayudas del Sistema de Garantía Juvenil; en concreto, recibirán una valoración de 10 puntos.