El alcalde daimieleño apoya la solicitud de la Comisión Mixta de Parques Nacionales y llama a la acción de las administraciones competentes para que “entre todos conservemos un humedal que es de todos”. En estos momentos, el parque nacional tiene menos de 80 hectáreas encharcadas.
El alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, ha apoyado la solicitud del trasvase de 20 hectómetros cúbicos desde el acueducto Tajo-Segura al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, que en estos momentos tiene menos de 80 hectáreas encharcadas.
Sierra ha recordado que ésta es una de las medidas que recoge el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del parque y espera que la Comisión Central de Explotación del Tajo Segura dé luz verde a la petición que cursó el viernes la Comisión Mixta de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha, que integran representantes del Gobierno regional y el Organismo Autónomo de Parques Nacionales.
El alcalde daimieleño ha urgido a “humedecer el parque como sea” porque el “objetivo es evitar” lo que pasó hace una década cuando se produjeron los incendios subterráneos por la autocombustión de la turba seca. “Entre todos tenemos que conservar nuestro humedal” y la manera de hacerlo es poner en marcha las medidas con las que cuentan las administraciones encargadas de su gestión. Una llamada a la unidad de acción para que “no solo se nos llene la boca con declaraciones”.
Durante estas últimas semanas, Sierra ha estado en contacto con el director del parque nacional, Carlos Ruiz de la Hermosa, y en esas conversaciones se habló de este posible trasvase y de las fechas más idóneas para hacerlo. “Ahora ya se ha solicitado como recoge el PRUG”, y si no fuera aprobado, también se contempla como siguiente medida la “utilización de los pozos de emergencia que existen en el entorno del parque nacional”, añadía.
Otras reacciones
Sobre este posible trasvase de urgencia a Las Tablas también se han pronunciado representantes de los regantes y algunos grupos ecologistas. En declaraciones al periódico La Tribuna, el presidente de la Comunidad de Usuarios de la Masa de Agua Subterránea Mancha Occidental I, Ángel Bellón, cree que «se trata de una decisión muy acertada y más si tenemos en cuenta que, la cesión, se va a realizar a través de la tubería de la Llanura Manchega, lo que va a evitar la evaporación».
Esto, desde su punto de vista, es el complemento que le hacen falta “a las lluvias que esperamos que lleguen este otoño e invierno”, de manera que las Tablas se mantengan hidratadas y “podamos estar tranquilos durante unos cuantos años”.
Sin embargo, esta tranquilidad temporal estimada por Bellón es, precisamente, el punto en el que se sostienen las discrepancias de Ecologistas en Acción, desde donde su coordinador en Castilla-La Mancha, José Manuel Hernández, insiste en que “este espacio cuenta con la consideración de Parque Natural por ser un ejemplo de lagunas fluviales y no un embalse artificial”.
“Lo que hace falta es un río que corra y dejar a un lado estos parches intolerables que al final no sirven ni arreglan nada”, remarcó Hernández, en referencia a los problemas que afectan al caudal “muerto” del río Guadiana y a la sobreexplotación del acuífero 23 a causa de presuntas extracciones ilegales para el regadío.
Con vistas a esto, señaló a las instituciones como las responsables de hacer oídos sordos a esta problemática que, a su parecer, “se solucionaría al implementar cotos para la extracción de agua y penalizar las acciones ilegales en la misma”. Una medida que, además, dictaminó como obligatoria según la directiva Marco del Agua, “que tiene como objetivo la protección de este recurso y su buen estado tanto en cantidad, como en calidad”.