Ciudad Real: Feminismo en pie de guerra contra el menosprecio machista

Luis Mario Sobrino Simal.– Varias componentes de Asamblea feminismos Ciudad Real se han concentrado este viernes en la Plaza del Pilar para reclamar justicia y más protección para las mujeres víctimas de malos tratos y en muchas ocasiones, asesinadas por sus parejas.

Reclaman de las instituciones una verdadera política contra esta lacra social que, lejos de acabarse, va en aumento debido a las cada vez más machistas conductas en muchos hombres.

Denuncian también la violencia que se ejerce contra los menores que sufren viendo cómo las parejas de sus madres las asesinan o maltratan incluso delante de ellos.

Manifiesto de feminismos Ciudad Real:

Rebeca, Leonor, Alexandra, Romina, Rosa, Kelly, Rosa María, Daria, Sheila, Estrella, Gloria, María José, María, Soledad, Nerea, María, Irene, Silvia, Lourdes, Lilium, Juana, Piedad, Manuela, Beatriz, Ana Lucia, Mónica, Piedad, Mónica, María Asunción, María Elena, María Carmen, Rita, Eva, María Jesús, Josefa, Nicole, María Pilar, Dolores… mujeres, compañeras, madres, hijas que han sido asesinadas, por hombres con los que tengan o habían  tenido relación de pareja, a lo largo de lo que llevamos de año 2019.

               Las mujeres estamos en pie de guerra, no es nada nuevo, no es nada moderno, es la obligación que tenemos para erradicar la idea, sostenida en el tiempo, de que la mujer «debe» estar sometida a los deseos del hombre y esto conlleva poder ser maltratada, pegada, abusada, violada, utilizada, menospreciada, asesinada. Nuestras antepasadas no lucharon para que nosotras sigamos sufriendo una similar situación  de minusvaloración. Su lucha, que hasta ahora no ha sido reconocida y valorada, fue dura, difícil, les costó también vidas y sufrimiento, para que la sociedad en el momento actual no haya comprendido la URGENCIA de solucionar problemas que nos marcan estas diferencias entre hombres y mujeres, esta situación de supremacía por parte del hombre y el reconocimiento social, todavía, de su hombría cuanto más rudo y violento se muestre con «su mujer».

               Los datos los conocemos, las situaciones previas a este final, casi siempre, también. Los recursos existentes actúan frente a las denuncias que se presentan. Entonces ¿qué es lo que está fallando para que continúe el reguero de violencia, agresión y muerte de mujeres?

               La educación de las nuevas generaciones; la aplicación de la justicia sobre los agresores y asesinos, la concienciación social de igualdad entre personas.

               Por todo ello las mujeres queremos, exigimos con la lucha feminista y queremos trasladar a la sociedad que:

1. Basta del trato de inferioridad-menosprecio o de objeto que se da a las mujeres, en tantos aspectos de la vida -social, laboral, domestica, sexual…-.

2. Basta de explotación sexual y trata de blancas a manos de mafias que pasean impunes por nuestras ciudades.

3. Que basta ya de infringir normas naturales y normativas, como son la igualdad entre hombres y mujeres y la no discriminación por razón de sexo.

4. Basta ya de mantener sociedades machistas, en las que desde las escuelas, se están creando prototipos de niños/niñas basado en falacias de capacidad/poder.

5. Que basta  de engañarnos con  que vivimos en una sociedad libre porque así está legislada y por qué hay que incluirlo en el discurso político.

Lo que queremos es:

6.

– No tener que volver a las calles a reivindicar lo que por justicia es nuestro: nuestra libertad, nuestro respeto, nuestra dignidad.

– No queremos tener que seguir amparándonos para no ser atacadas.     

– No queremos policía que nos protejan, sino policía que les controlen.

– No queremos que nuestros cuerpos sean cosificados y utilizados para el disfrute de (algunos) hombres

– No queremos tener que explicar a nuestras hijas que tengan cuidado, sino decirle a nuestros hijos que no agredan, que respeten.

               – Porque queremos erradicar el terrorismo machista, con la misma intensidad que cualquier tipo de terrorismo.

– Porque queremos que la educación se dirija a enseñar al hombre a respetar en igualdad de la mujer.

               – Que la prevención de la violencia machista sea una política prioritaria, que incluya un sistema coeducativo en todos los niveles.

               – Que los medios de comunicación (a los que agradecemos su cobertura) se comprometan a hacer tratamiento adecuado de las diferentes de violencias machistas, visibilizándolas, evitando el sensacionalismo morboso en su tratamiento y utilizando un lenguaje y unas imágenes no sexistas.

               – Porque no queremos ser víctimas, queremos ser libres.