En la tarde de ayer y en el Museo López Villaseñor el público asistente vibró y se emocionó en el coloquio que, con el nombre “Las madres de la cebolla”, organizó La Grada, una plataforma recientemente constituida para apoyar el Teatro de la Sensación y, en concreto, la obra “Las madres presas”, que se podrá ver en esta sala hoy viernes, a las 21 horas y mañana sábado, a las 21,30.
La mesa, moderada por Maria Teresa González Marin, ha contado con especialistas en el tema de La Memoria Histórica, como Luis Pizarro Ruiz, historiador y coautor del libro “Para hacerte saber mil cosas nuevas”, que ha centrado su intervención en el trabajo auspiciado por el Centro de Memoria y Derechos Humanos, poniendo de manifiesto el fruto de la investigación de este grupo para saber el número y circunstancias de las victimas de la represión franquista, destacando escritos y testimonios muy emotivos de los mismos, casualmente en un día histórico por coincidir con la exhumación del Dictador .
Herminia Vicente Rodriguez, doctora en historia, ha explicado al auditorio su investigación de la represión femenina en la postguerra a través de sentencias, recogidas de la Audiencia Provincial, que, en la mayoría de los casos, eran por pequeños hurtos imprescindibles para la supervivencia familiar, explicando casos y manifestaciones de las juzgadas que emocionaron a los asistentes.
Marisol Benito Gómez, Licenciada en Historia, ha abordado el tema de la represión femenina en la provincia de Ciudad Real, hablando de sus trabajos de investigación en unión de Esmeralda Muñoz y basándose en datos carcelarios de responsabilidad política y cómo se trataba a la mujer en las cárceles, reflejando también la forma en que se les humilló en la sociedad de la postguerra con abusos de todo tipo. Terminó con datos escalofriantes de los hijos que nacían en las prisiones, mostrando textos de cómo en los años 1942 y 43 aumentó exponencialmente a 12.000 niños a nivel nacional, hijos que algunas veces se les arrebataban al nacer o, a los tres años de edad, pasaban a Auxilio Social o a familias afines al Régimen.
También han formado parte de la mesa redonda Noemí Gómez -Pimpollo Morales, hija de huérfano de guerra que ha puesto sobre la mesa de forma muy emotiva la historia de su abuelo Rafael que murió en la cárcel de Ciudad Real poniendo en valor el papel de distintos familiares y, muy especialmente, el de su abuela Antonia, mostrando objetos personales que no habían salido nunca a la luz, destacando una escudilla usada en su celda y en la que grabó su despedida antes de morir.
Pilar Martinez, actriz de la Compañía valenciana “Carme Teatre, en sus manifestaciones ha destacado como los hechos relatados en la mesa coincidían, en gran medida, con el argumento de su obra. Una historia real de hechos que no aparecen en los libros y escrita por Manuela Ortega Espinosa. La historia de dos madres, Aurora y Josefa, represaliadas por la Dictadura que lucharon con arrojo desde su encierro para sacar adelante a su familias de la miseria.
Se cerró el acto animando al público asistente a no perderse la representación de “Las madres presas”, una lección de historia donde descubrirán a una gran artista, que borda su papel llenándolo de ternura, pasión y amor.
Estáis viejas…
Cuando se dice «hija de huerfano de guerra», se entiende que antepasado que participó en la guerra civil en el bando perdedor, fue su abuelo, ¿no?
Es que redactado asi, parece que mataron a su padre el año pasado, cuando en realidad fue HACE 83 AÑOS y fue a un abuelo; es decir, que los hijos de Noemí Pimpollo, que no se si tiene o no, son tres generaciones posteriores…
Vamos, que aqui lo único que queda de Franco es el antifranquismo.
Y no…un nieto de un participante de la guerra civil no es victima de la guerra civil ni susceptible de reparacion ni nada que se le parezca.
Mal que les pese a alguno, es tema cerrado por un lado, y por otro, pues tal y como vimos con el traslado de Franco, solo había cuatro frikis sin representacion social…
… la epa, bien, no?
quedan muchos hijos de represaliados que tienen todo el derecho a manifestarlo. igual que tantos hijos de victimas del bando sublebado que desde el primer momento tuvieron su recuerdo, su reparación y su altar… nunca entenderé que se niegue ese derecho a las víctimas, nunca es tarde
Yo soy nieto de huérfano de la guerra de Cuba. Guardo como una reliquia la cáscara del coco que se estaba comiendo en el momento en que el enemigo le pilló desprevenido y…, no puedo seguir contándolo, me emociono.
Es la única versión que los medios cuentan, la única pero hay otra. La que cuentan los documentos.
El libro Para haceete saber mil cosas nuevas es para enseñarte mil estafas nuevas.
Aumentan la cifra represaliados anotando fusilamientos en periodo de guerra ¡flipante! Y se autodenominan historiadores.
Por otra parte Franco apenas firmó sentencias de guerra. Los auditores militares eran muy poderosos y temidos, ellos eran quienes tras un juicio y normalemnte con delitos de sangre se pronunciaban.
Está en los archivos militares. Pero no hay ayudas ni subvenciones para sacarlo a la luz. No interesa a los historiadores que viven de la represión. Ojo, que la hubo pero.no en esa medida.
Y es que las mujeres republicanas fueron víctimas de una serie de abusos «institucionalizados» que vale la pena analizar en profundidad…..