El consejero de Castilla-La Mancha ha destacado al movimiento cooperativo como fundamental para el futuro del medio rural, abogando por su agrupación y por cooperativas bien estructuradas y organizadas para que el sector se defienda bien en los mercados internacionales.
El consejero ha visitado en la jornada de hoy, la bodega Balmoral de los hermanos García Palazón y la cooperativa Santa Cruz en Alpera que presidente Joaquín Fernández, compuesta por 700 socios, donde ha estado acompañado por la alcaldesa de la localidad, Isabel Belén Iniesta, el vicepresidente de la Diputación, Fran Varela y el delegado provincial de Agricultura, Ramón Sáez, entre otros.
Posteriormente, se ha trasladado a la localidad cercana de Higueruela en la que ha mantenido un encuentro con su alcaldesa, Isabel Martínez, además de con los trabajadores de la Oficina Comarcal Agraria, OCA, ubicada en esta localidad y que atienden a los agricultores y ganaderos de la zona. Tras el mismo, ha visitado la bodega Santa Quiteria de este municipio, donde ha sido recibido por su presidente, Juan Aparicio y miembros de la junta rectora.
Martínez Arroyo ha destacado que en esta zona de la provincia donde se sigue produciendo la vendimia, con variedades tardías como la monastrell o garnacha tintorera, se encuentra la DO Almansa, una de las nuevas denominaciones de origen de la región que son “el motor económico y la punta de lanza del sector vitivinícola regional”.
Para esta campaña en Castilla-La Mancha se espera una producción de entre 21 y 23 millones de hectolitros, y ha resaltado que nos encontramos en un momento importante para garantizar las rentas de las explotaciones vitícolas, en el que se está negociando la venta del producto de Castilla-La Mancha.
Ha recordado que detrás de estas bodegas, se encuentran los 85.000 viticultores que son “el tejido esencial” del sector regional.
En un momento que ha calificado de “complejo” con la amenaza de Estados Unidos y el incremento de hasta un 25 por ciento de aranceles para productos agroalimentarios, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha resaltado que en estos momentos se está trabajando con el Gobierno central para buscar soluciones a medio y largo plazo para el sector a través de la promoción con políticas nacionales y europeas.
Lo que se espera, es que el Gobierno estadounidense se replantee esta situación y se pueda “seguir disfrutando de un mercado bilateral, sin aranceles, para que se beneficien los productores de Castilla-La Mancha y los consumidores de ese país”.
El principio del fin del trasvase para regadío
Preguntado por los medios de comunicación sobre la última decisión adoptada por la Comisión de Explotación del trasvase Tajo-Segura, Martínez Arroyo ha expresado que, siempre se dará “garantía” al consumo humano, pero en el caso del regadío, el Levante, ha explicado, “debe buscar alternativas” como son las desaladoras, por donde pasa el futuro de la agricultura en esta zona.
Se ha mostrado convencido que el caudal ecológico del Tajo en la planificación hidrológica futura en la que ya se está trabajando, “va a ser mayor que el que tenemos” y eso “va traer un cambio radical de la planificación en el Tajo y va poner sobre la mesa la necesidad de priorizar la cuenca cedente frente a la receptora y las cuestiones medioambientales frente a otros usos”.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha terminado sus declaraciones ratificando que “estamos ante el principio del fin del trasvase para regadío porque esa es la política en la que estamos trabajando desde el Gobierno regional con la complicidad del Gobierno central”.
