La alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez ha asistido al Centro de Atención a Discapacitados Intelectuales Graves (C.A.D.I.G) de la Fundación Fuente Agria junto a Tomás Ballesteros, presidente de la misma y concejal de mayores y relación con colectivos y asociaciones.
Allí han mantenido una reunión en la que han participado Antonio Asencio, gerente de la Fundación; Ana Barba, trabajadora social de la residencia para personas gravemente afectadas (C.A.D.I.G); Laura Gallardo, responsable de recursos humanos; y Daniel Hernán, presidente de Aspades- La Laguna y patrono de la Fundación, y han visitado las instalaciones donde han podido saludar a usuarios y trabajadores.
La alcaldesa ha resaltado “el cariño con el que ha sido recibida por parte de todos ellos, incidiendo en la labor diaria que supone trabajar en este Centro. «Es fundamental que la sociedad sea consciente de las dificultades que las personas con algún tipo de discapacidad, ya sea física o intelectual, tienen en su día a día, y para ello este tipo de Fundaciones son de vital importancia, porque no solo tienden su mano a los afectados y a sus familiares, sino que juegan un papel fundamental en la inclusión social de ellos, garantizando que tengan las mismas oportunidades de participar en todos los aspectos de la vida al máximo de sus capacidades y deseos”. De esta manera, Isabel Rodríguez ha reconocido el trabajo y el respaldo que supone la Fundación Fuente Agria, en todos sus ámbitos, para las personas con discapacidad.
El Centro de Atención a Discapacitados Intelectuales Graves cuenta con 70 empleados, la mitad correspondientes a EMPLEALIA y la otra mitad a la Fundación, siendo responsables del servicio de cuidadores, de lavandería, de limpieza, de ordenanzas y de catering. Este Centro, según ha explicado Antonio Asencio, gerente de la Fundación, consta de “48 plazas, de las cuales 47 están cubiertas” y ha reconocido que es el que “más incidencias tiene y el más complicado de gestionar por el grado de discapacidad que tienen las personas residentes en él”.
Ana Barba, trabajadora social de la residencia para personas gravemente afectadas (C.A.D.I.G), ha puntualizado que “es un trabajo diario duro. Este lugar se ha convertido en la casa de todas estas personas, para lo bueno y para lo malo”. Además, ha querido hacer especial hincapié en la vía tan importante que es este centro, no solo para las personas con discapacidad, sino también para los familiares: “para las familias supone un gran cambio ver como los chicos y chicas empiezan a trabajar y a tener las mismas oportunidades que cualquier otra persona”. De esta manera, ha valorado el agradecimiento que reciben por parte de los familiares.
El Ayuntamiento de Puertollano destina una subvención de 125.000 euros a la Fundación Fuente Agria. Gracias a ésta, y a otras subvenciones que reciben, cada vez más la inclusión social de personas con discapacidad, en todos los ámbitos de la vida, es una realidad. Un buen ejemplo de ello son las excursiones que realizan y que suponen una gran motivación para todos ellos, además de la oportunidad de tener las mismas opciones que cualquier otra persona.