Comunicado.– Izquierda Unida y el Partido Comunista de Castilla-La Mancha han mostrado su apoyo y su total disposición de trabajar a la marcha de pensionistas que desde el próximo lunes recorrerán las provincias de Ciudad Real y Toledo hasta llegar a Madrid, con el objetivo de manifestarse en la capital el día 16 de octubre para exigir la defensa de las pensiones públicas.
Dicha marcha, organizada por la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE), recorrerá unos 630 kilómetros a pie, desde Rota hasta Madrid, pasando por Almuradiel, Valdepeñas, Manzanares, El Viso de San Juan, Madridejos, Tembleque y Dosbarrios, entre otros.
Desde IU y PCE han mostrado su total apoyo a esta marcha y apuestan por reforzar el sistema público de pensiones, fijando por ley su revalorización conforme al IPC. Un esfuerzo que también tiene que ir encaminado a reforzar las pensiones no contributivas, ya que son parte fundamental para corregir las desigualdades que vivimos en nuestro país, sobre todo las de género.
Ambas organizaciones hacen referencia a que la seguridad social acumula siete años de déficit y el Fondo de Reserva de las pensiones ha sido sistemáticamente saqueado. Esto es debido a la reforma del artículo 135 de la Constitución aprobada en 2011 por el PSOE y el PP donde el pago de la deuda tiene carácter prioritario frente a las políticas sociales. Por eso, el dinero de la “hucha de las pensiones” ha sido sistemáticamente utilizado para rescatar autovías o bancos privados.
Además, señalan que “los salarios son cada vez más bajos y el empleo más precario y de peor calidad. Las pensiones actuales se pagan con las cotizaciones actuales a la seguridad social de los trabajadores y trabajadoras. La patronal, protegida por las sucesivas reformas laborales, no ha perdido la oportunidad para empeorar las condiciones laborales, destruir puestos de trabajo y crear empleos peor pagados y más precarios”.
Tanto Izquierda Unida como el Partido Comunista avisan de los muchos interés que tiene el sector financiero para privatizar el sistema público de pensiones. Ante la incertidumbre sobre el futuro del sistema público, varios economistas y políticos neoliberales han difundido la idea de que la solución es recurrir a los planes de pensiones ofrecidos por las entidades financieras. En términos reales, estos planes de pensiones tienen una rentabilidad casi nula, por no hablar de los cuantiosos gastos en materia de comisiones. Los planes de pensiones son una oportunidad para hacer negocio especulando con el futuro de los trabajadores”.