Producciones 099 se encuentra en plena creación de un nuevo trabajo escénico: ‘Frankenstein’

Con texto original del jienense Tomás Afán Muñoz y bajo la dirección y dramaturgia del canario Carlos Alonso Callero, Aníbal Fernández Laespada como productor y actor, albaceteño afincado en Daimiel desde hace más de doce años, inició los ensayos en la última quincena de agosto en La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria), para luego continuar la última fase en la península.

Completan el equipo, Pilar Hernández Baptista actriz de Ciudad Real, Irene Cano Martínez de Jaén como asesora de movimiento y Jacinto Díaz González Heredia en el diseño de luz y técnica.

Esta propuesta, hablará del acoso al diferente, de la presión social que sufren muchas personas y de las consecuencias que ello conlleva. Una sociedad cada vez más perversa que parece pasarlo por alto. Un espectáculo poético que hablará de amor y respeto.

El ayuntamiento de Daimiel que colabora en la producción está posibilitando que el pasado y último fin de semana de septiembre se realicen los ensayos generales y pases privados. Un espectáculo adulto que también podrá ver el alumnado de bachillerato de los centros escolares de la localidad el lunes 30 de septiembre y de forma gratuita.

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¿Amigo? Polo Norte. Por desgracia, el barco se queda atascado en hielo intransitable a cientos de kilómetros de tierra firme. La laguna helada. Ella escribe un diario ¿Cuál es su queja principal? Quiere un amigo que le haga compañía ¿Y todos los compañeros del barco? No, quiere un compañero digno. Qué pasó hace años que convirtió en monstruo la tristeza, el rencor, el desamor. Nuestra bestia transita por páramo de soledades en nuestro espectáculo. Da miedo, pena y nostalgia de abrazos y flores pisoteadas ¿Nuestro Frankenstein será capaz de encontrar un remedio a su soledad? 

Carlos Alonso Callero

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Sonaba el despertador y no sabían dónde comenzaba la realidad y acababan los sueños. Ella era una chica normal, él era un friki, un bicho raro. Iban todos los días a la misma clase. Pero en uno de aquellos despertares algo ocurrió, la pesadilla se prolongó más allá de la alarma del reloj y todos en clase asistieron al nacimiento de un ser tan oscuro que el despertador era incapaz de reinventar el sol. 

El tiempo pasa y en la oscura laguna la chica lanza flores, y el monstruo acecha. Ella decide no tener miedo y le cuenta a la criatura la historia de Frankenstein, su propia historia. Pero aunque el corazón helado del monstruo ha congelado la laguna, ella desea cambiar el desenlace del libro. 

Tomás Afán Muñoz

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