La Diputación de Ciudad Real se compromete con la sostenibilidad como pilar fundamental de su acción de gobierno para poner en valor «todo lo que podemos hacer para lograr una provincia sostenible a partir de la tecnología y los conocimientos que ya existen», en palabras de su presidente.
Caballero ha recalcado que en una provincia con una riqueza natural como la que existe en Ciudad Real, «somos más sensibles a los cambios medioambientales». Así se comprometió en su toma de posesión el pasado 29 de junio.
Por este motivo, la institución provincial ha mostrado su determinación de colaborar cumpliendo con la agenda 20-30 marcada por la Unión Europea. Caballero ha enumerado varios de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que actualmente la Diputación está llevando a cabo o está estudiando de cara al futuro:
Creación de un área específica de desarrollo rural, turismo y sostenibilidad para trabajar la aplicación de la transición ecológica y la sostenibilidad como elemento transversal en las políticas e iniciativas puestas en marcha por la Diputación con el objetivo de promocionar y cuidar nuestros espacios naturales, poner en marcha medidas de desarrollo sostenible en los municipios y concienciar a la ciudadanía de su necesaria implicación.
Alcanzar en 2020 el reciclaje del 50% de los residuos que generamos a través del Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos. Actualmente, se ha logrado reciclar el 40%. RSU recoge al año 167.000 toneladas que se producen en los 100.000 hogares que ocupan alrededor de 40.000 personas, de las 500.000 que habitan nuestra provincia, para lo que se invierten 20 millones de euros. Además, desde RSU se ponen en marcha iniciativas de concienciación como la campaña de educación ambiental “Recogida selectiva de envases y residuos de envases” o el concurso de cartelería “El reciclado de envases en tu municipio”.
Ahorro y eficiencia energética de los edificios públicos, donde Diputación de Ciudad Real está desarrollando un proyecto por un importe superior a los 400 mil euros orientado a reducir el consumo energético en uno de sus edificios principales el situado en la Calle La Rosa. De la misma manera, desde la institución provincial se está ayudando a los ayuntamientos de la provincia adelantándoles el dinero necesario para participar en diferentes programas europeos dirigidos a fomentar la sostenibilidad ambiental y la eficiencia energética. Concretamente Diputación de Ciudad Real, ha realizado adelantos de tesorería a los Ayuntamientos de la provincia por un valor superior al millón de euros para programas como eficiencia enérgica de la misma forma que ha hecho la propia institución provincial, para ahorro en el alumbrado público o para la reducción de las emisiones en carbono.
En este sentido, se está fomentando la implantación de la administración electrónica en todos y cada uno de los municipios de la provincia y en la propia administración provincial lo que supone un importante ahorro de papel y suministros en los diferentes trámites administrativos de entidades locales y ciudadanía.
De la misma manera, se está desarrollando un proyecto con la finalidad de crear pasos para los linces Ibéricos en diferentes carreteras de titularidad provincial con el firme objetivo de reducir la mortalidad de esta especie en riesgo de extinción y cuya principal causa de extinción son los atropellos.
Por otro lado, se está apostando por trabajar desde una política transversal por la fijación de población en las zonas más rurales y aisladas dentro de la lucha contra el despoblamiento. En este sentido, se entiende que las zonas que más población pierden, también pierden las oportunidades de que esa población trabaje la tierra y la cuide de manera sostenible.
En materia de agua, el principal objetivo de la institución provincial es garantizar no solo el abastecimiento de las poblaciones sino también del entorno, con ríos que mantengan el caudal ecológico, regadíos eficientes que produzcan beneficio económico y zonas verdes que generen actividad económica y bienestar para las personas. Gestionar bien el agua es esencial ante el avance de la desertización de nuestro país. Por eso mismo, la Diputación ya ha puesto en marcha medidas de ayuda a los municipios para gestionar una economía circular y hacer más eficiente el ciclo del agua.
Frente a la propagación de mensajes negativos sobre los terribles efectos que para la vida tiene el actual modelo económico y social, Caballero aboga por “el optimismo realista para movilizar a la población con determinación y pasión, que son las más importantes energías renovables que tenemos los seres humanos”.