La alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez, ha constatado la «parálisis» de las obras de la fábrica de silicio de calidad solar para placas fotovoltaicas que Ferrosolar prevé implantar en la ciudad minera.
A preguntas de los periodistas durante una rueda de prensa para hacer balance de los primeros cien días de gobierno, la regidora ha afirmado que ya ha mantenido reuniones con los responsables de Ferrosolar, a los que ha pedido que hagan una tarea de «comunicación» a la ciudad.
En este sentido Rodríguez ha reconocido que «entiende» la «preocupación» de la ciudad por el futuro de la empresa. En todo caso ha expresado su deseo de que Ferrosolar logre «enfocar el proyecto» para que sea una realidad.
La fábrica de silicio de calidad solar para placas fotovoltaicas que Ferrosolar prevé implantar en Puertollano sigue en estado latente. Mientras, sus empresas matrices, Ferroatlántica y Ferroglobe, dirimen su futuro en los mercados internacionales sin que hasta el momento haya trascendido la repercusión que estos movimientos pudieran tener sobre el proyecto puertollanero.
El pasado mes de junio el Grupo Villar Mir anunció la venta de Ferroatlántica al fondo TPG Sixth Street Partners por 170 millones de euros, según informó Ferroglobe, productor de silicio metal y ferroaleaciones participado al 55% por el grupo en el que se incluye este negocio.
La operación supone el traspaso de diez plantas hidroeléctricas con una potencia de generación de 167 megavatios y de la fábrica de ferroaleaciones Cee-Dumbría, activos todo ellos ubicados en Galicia.
La venta se enmarca en la política de desinversiones que la corporación empresarial de Juan Miguel Villar Mir está llevando a cabo para recortar su deuda, incluida la de 119 millones que tiene con su constructora participada OHL.
En cuanto a esta venta, Villar Mir prevé cerrarla en el tercer trimestre de este año, una vez obtenga la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la de las autoridades regionales.
A pesar de la transacción, Ferroatlántica seguirá vinculada a Ferroglobe toda vez que ambas han suscrito un acuerdo a largo plazo en virtud del cual la primera será receptora de los productos terminados de la segunda. Como contraprestación, Ferroglobe se compromete a aportar a Ferroatlántica materias primas «clave».
En este contexto la fábrica de Puertollano parece esperar a que se despeje el panorama financiero en su propia casa matriz, mientras el sector de las ferroaleaciones y los sindicatos demandan al Gobierno central medidas para que las empresas que registran un alto consumo de electricidad acometan su producción en términos «competitivos» frente a los mercados internacionales. De hecho, el Ministerio de Transición Energética ha publicado un proyecto de Real Decreto para mitigar los efectos de los costes energéticos sobre los llamados grandes consumidores de energía (sectores industriales metalúrgico, químico, siderúrgico, etc.)
Ferrosolar prevé crear en una primera fase 150 puestos de trabajo directos en Puertollano tras una inversión inicial de más de 70 millones de euros.
El objetivo es la producción de silicio de calidad solar para placas fotovoltaicas mediante un innovador sistema de producción como alternativa al tradicional proceso químico de transformación para conseguir la pureza del silicio.