Puertollano ha vuelto a vivir su jornada más emotiva, la que trasciende el plano religioso para convertirse en una de las señas de identidad de la ciudad minera. Tras horas previas de incertidumbre ante los núcleos tormentosos que han pasado por la ciudad, la procesión en honor a la patrona ha deparado este domingo escenas de gran emotividad y espectaculares momentos.
Miles de puertollaneros iluminaron las calles al paso de la Virgen mientras se sucedían los piropos a protectora de la ciudad. El recorrido ha registrado un momento culminante: la suelta de globos y la lluvia de pétalos de El Capirote al paso de la imagen por la alfombra floral de la calle Aduana, que ha sido restaurada a marchas épicas por los voluntarios de la Asociación folclórica Virgen de Gracia tras los destrozos sufridos por las tormentas. Los fuegos artificiales han puesto punto y final al día grande de la ciudad industrial.
La banda de la Cofradía Discípulos de San Juan iniciaba una procesión con cientos de puertollaneros con vela en mano a lo largo de la calle Ancha. A las nueve menos veinte de la tarde los hermanos de la Cofradía de Caballeros iniciaban el itinerario con una carroza engalanada con nardos blancos y escoltada por sendos agentes de la Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil.
La Cofradía de Señoras se ha encargado de ponerla a punto y vestir a la Virgen con un manto de tisú de plata de 1962 regalo del pueblo de Puertollano, el más antiguo que la hermandad conserva y que ahora se ha restaurado. Además se ha completado con unas nuevas sayas regalo de unos devotos en tisú rosa de plata bordada y mantilla antigua de 1962 en tul de plata bordada sobre oro.
La alcaldeda Isabel Rodríguez, que ya por la mañana había asistido a la función principal, es la primera vez que acompaña como alcaldesa en esta procesión a la Virgen de Gracia, también alcaldesa perpetua de la ciudad, junto a ediles del equipo de gobierno y de los distintos grupos municipales, Fuerzas de Seguridad del Estado, así como una amplia representación de sacerdotes de la ciudad.
Una procesión en la que también se pudieron ver a representantes de las Cofradías de Jesús de Medinaceli y Virgen de la Cabeza, Archicofradía de María Auxiliadora y Hermandades de Santa Gema y Santa Ana.
Tras el paso de la Banda Sinfónica de Música y la Agrupación Musical de San Miguel Arcángel, las madrinas de rigurosa mantilla negra y los hermanos caballeros de la Virgen con farol en mano, una multitud aguardaba en la calle Aduana para contemplar el recorrido de la patrona sobre el manto floral. Emotivos minutos en los que se cantó y se soltaron globos de palomas al cielo de Puertollano, vivas a la Virgen y cientos de pétalos cayeron de los balcones que habían sido embellecidos para la ocasión.
Poco antes de las once de la noche la carroza de la Virgen llegaba a su ermita, momento en el que se iniciaba el espectáculo pirotécnico que había preparado el Ayuntamiento desde el complejo de piscinas “María Luisa Cabañero”. Una vez acabada la traca, con banderas y estandarte el alto se daba el último adiós a la patrona con el himno nacional interpretado por la Asociación Banda de Música de Puertollano y la saeta de Machado y popularizada por Serrat de la Agrupación San Miguel Arcángel.
Banderas, flores y lluvia de pétalos en Aduana
La participación ciudadana tiene que ver mucho en un mayor esplendor del día de la Virgen de Gracia y gracias a la implicación colectiva ha brillado mucho más el recorrido por la calle Aduana, como la Asociación Folklórica Virgen de Gracia en la elaboración del manto floral y la Asociación cofrade El Capirote que ha engalanado la parte peatonal de este vial con banderas, flores de papel, guirnaldas, pancartas alusivas a la devoción mariana y una gran fotografía de la patrona de tres metros.
Una jornada si algo hay que subrayar es la reducción de los cortes durante la procesión, los ciudadanos han participado más agrupados y solo se registraron algunos en el Paseo de San Gregorio, y sobre todo el coraje que le han echado los componentes de la citada asociación folklórica, que al ver desdibujado su manto tras la intensa tormenta de la tarde no se vinieron abajo y se pusieron manos a la obra para tenerlo de nuevo a punto.
Además, este colectivo hizo más grande esta fiesta al lanzar los pétalos de dos millares de rosas y claveles al paso de la patrona por este punto.