Una roca procedente de un asteroide ha entrado bruscamente en la atmósfera terrestre a las 4.05 horas del 7 de septiembre, generando una gran bola de fuego que ha podido ser vista desde más de 500 kilómetros de distancia.
El fenómeno ha podido ser grabado por los detectores que la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa opera en el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo). Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto SMART, que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
También ha sido grabado por los detectores que esta misma red de investigación tiene instalados en los observatorios de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada) y Sevilla.
El evento ha sido analizado por el investigador responsable del Proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). Este análisis ha permitido determinar que la roca que originó este fenómeno entró en la atmósfera a unos 120 mil kilómetros por hora sobre el este de la región de Murcia.
Esta enorme velocidad hizo que la roca se volviese incandescente, generándose así una brillante bola de fuego a una altitud de unos 84 kilómetros. La bola de fuego avanzó en dirección sureste y sobrevoló la zona noreste de la provincia de Granada, para terminar extinguiéndose a una altitud de unos 29 kilómetros sobre la provincia de Almería.
El siguiente vídeo muestra la imagen de la bola de fuego captada desde el Complejo Astronómico de La Hita, junto con su trayectoria: