Los cuatro jarrilos instalados en la Fuente Agria por la asociación folclórica Virgen de Gracia en la tarde de este jueves apenas han sobrevivido a la noche. Ni 12 horas habían pasado. Han desaparecido todos en la mañana del viernes, si bien el colectivo baraja la posibilidad de volver a instalar otros cuatro. El anhelo de los puertollaneros de pro se ve así frustrado ante la malicia pura y dura de unos pocos.
El episodio evidencia que solo con vigilancia y medidas de seguridad adicionales podría recuperarse la tradición con ciertas expectativas de éxito, y ni con esas se aseguraría la iniciativa, venga del impulso ciudadano, como es este caso, o de la administración municipal, como está previsto, aunque sea a título ornamental.