El Gobierno regional ha instado este jueves a los grupos parlamentarios con representación en las Cortes a que alcancen, en el grupo de trabajo que se va a constituir, una posición común de cara a la futura negociación sobre la reforma del modelo de financiación autonómica que se llevará a cabo a nivel nacional.
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, así lo ha manifestado durante el debate general que ha tenido lugar hoy en las Cortes regionales, en el que ha resaltado la importancia de alcanzar esa postura común, dado que la financiación autonómica es un asunto de región y no solo del Gobierno.
Por ese motivo y, tras escuchar las intervenciones de los representantes de los grupos parlamentarios, Ruiz Molina se ha mostrado confiado en que haya “una coincidencia plena” en esa posición común, que ha resumido en contar con más recursos, que esos recursos se distribuyan de acuerdo con el coste real que a cada comunidad autónoma le cuesta prestar esos servicios y, finalmente, que esa distribución permita hacer efectivo el principio de igualdad.
En concreto, sobre la distribución de los recursos por el coste real de prestación de los servicios, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha defendido que se haga de acuerdo a los criterios de población ajustada, en la que se debe de tener en cuenta la superficie, la dispersión, el envejecimiento y, desde luego, el despoblamiento.
En cuanto al principio de igualdad, Ruiz Molina ha explicado que de lo que se trata es de que todos los ciudadanos tengan el “mismo nivel de acceso a los servicios públicos, con independencia de la capacidad económica o fiscal de los territorios y con independencia de la capacidad económica y fiscal de los ciudadanos”.
También durante su intervención en las Cortes regionales, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas ha abogado por que el nuevo modelo de financiación autonómica haga efectivo el principio de solidaridad, ya que la financiación se tiene que utilizar como instrumento de convergencia, al objeto de reducir las diferencias de renta y riqueza entre los diferentes territorios.
Un nuevo modelo que, de acuerdo con las palabras de Ruiz Molina, tiene que recoger las modificaciones normativas necesarias para que el principio de autonomía financiera de las comunidades autónomas no quede al albur de la situación política en el Estado.
“Estamos hablando de recursos que no pertenecen al Estado, pertenecen a los ciudadanos de Castilla-La Mancha, porque tenemos el derecho a participar en los impuestos que se recaudan a nivel nacional y, lógicamente, nos merecemos tenerlos con la puntualidad que exigen los ciudadanos”, ha añadido en relación con los recursos del sistema de financiación autonómica que pertenecen a la región.
Finalmente, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha subrayado que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, antepone los intereses de los ciudadanos a los intereses partidistas en el ámbito de la financiación autonómica.
En este sentido, Ruiz Molina ha añadido que la prueba de ello es que el año pasado firmó con otros presidentes autonómicos, algunos del PP, una declaración institucional para fijar los principios que deben fijar la financiación autonómica en los próximos años y, desde luego, para hacer efectiva esa lucha contra el despoblamiento.