Durante todo el fin de semana, Torralba de Calatrava viajó hasta el siglo XVII de la mano de artesanos, mercaderes, malabaristas, zancudos, músicos y herreros.
La Plaza de la Villa y las callejuelas adyacentes se transformaron en un tradicional Mercado del Siglo de Oro y acogieron diferentes espectáculos que trasladaron al visitante a revivir un episodio singular y notorio de la historia de Torralba de Calatrava.
En el discurso inaugural, el concejal de Cultura, Luis Blanco, se dirigió al ‘Noble pueblo de Torralba’ para recordar que hace más de 400 años, los torralbeños pidieron permiso a Felipe III para celebrar un mercado todos los jueves y una feria de ocho días a partir de la exaltación de la Cruz. A pesar de no recibir la autorización, Torralba de Calatrava celebró el mercado y un juez de Comisión se desplazó a la localidad con una orden del rey prohibiendo todo tipo de ferias y exposiciones, algo que no consiguió en Torralba de Calatrava.
Todo ello se recrea en este Mercado del Siglo de Oro que comienza con la llegada de las autoridades, vestidas de época, en un carruaje tirado por caballos. Tras el discurso inaugural, el personaje del juez irrumpe en el escenario con tono jocoso para intentar prohibir su celebración, pero un año más, fue recibido entre abucheos y no consiguió su objetivo.
Unos 30 artesanos de sectores como la bisutería, la madera, las piedras o las hierbas aromáticas, junto a tatuadores y otros artistas participaron en este mercado en el que también tuvieron presencia asociaciones sin ánimo de lucro como Manos Unidas o la Asociación Contra el Cáncer.
Uno de los platos fuertes fue el concierto del grupo Mar del Norte, que deleitó al público durante más de una hora y media con una brillante actuación de música rock celta. Este concierto está enmarcado dentro del programa ‘Actuamos’ de las Artes Escénicas y Musicales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Muy llamativo también fue el novedoso show de acrobacias aéreas y de fuego que se repitió durante todo el fin de semana en el Mercado del Siglo de Oro. Los ejercicios realizados por los acróbatas y artistas entusiasmaron a niños y mayores, quienes también disfrutaron con los zancudos y malabaristas que recorrieron el mercado creando ambiente y aportando un extra de colorido y vistosidad.
Los más pequeños también tuvieron un espacio propio con juegos infantiles propios del siglo XVII como lucha de espadas, tiro con arco, zancos o pompas gigantes.
La programación se completó con una interesante exhibición de herraje y ‘majura’ de mulas, en la que los espectadores pudieron ver cómo se coloca una herradura a una mula y cómo se cuida y mejora el aspecto del animal con diferentes acciones.
Con este Mercado del Siglo de Oro, organizado por el Ayuntamiento y la Asociación Maravedí, se pretende “que este hecho no caiga en el olvido y se recuerde el esfuerzo de nuestros antepasados que lucharon por mantener el mercado y la feria”, apuntaba Blanco, quien estuvo acompañado por la concejal de Bienestar Social, Mónica Vázquez, y por el concejal de Agricultura, Miguel Ángel González. Luis Blanco ha hecho “un balance positivo del evento ya que el viernes y sábado hubo una gran afluencia de público, a pesar de que el domingo estuvo más flojo”. Asimismo, ha dado las gracias a todos los artesanos que han participado en el Mercado del Siglo de Oro y también a las asociaciones locales como la Asociación Maravedí y la Peña Ecuestre La Espuela, por su colaboración e implicación.