La IV edición de Almedina Mora, que se celebró el fin de semana del 9 al 11 de agosto, consiguió congregar a más de 15.000 visitantes llegados de la práctica totalidad de la provincia de Ciudad Real, de parte de España y también de algún lugar del extranjero, quienes pasearon por las calles de Almedina para disfrutar de su embrujo en su fin de semana más especial.
Un fin de semana que comenzó el viernes con el encendido de las 10.000 velas que alumbraron la localidad durante la noche y con el paseo inaugural de Almedina Mora y en el que han sucedido multitud de actividades que generaron gran interés entre los visitantes. Uno de los eventos que más espectadores atrajo fue el concierto de Arnoia Ensemble el sábado por la noche, a la única luz de las velas, así como las danzas árabes que también se realizaron el sábado por la noche.
La concejala de Cultura de Almedina, Vanesa Arcos, destacó la gran afluencia de público que ha tenido la localidad durante este fin de semana, unos 3.000 más que en la pasada edición de Almedina Mora, cuando calcularon unos 12.000.
“La valoración que hacemos desde el Ayuntamiento de Almedina sobre Almedina Mora es buenísima. El domingo por la tarde nos dedicamos a charlar con todos los comerciantes y artesanos que instalaron sus puestos en el zoco y todos estaban impresionados. Ninguno se imaginaba que un pueblo de 500 habitantes, con pueblos de similares características en sus alrededores, pudiera tener esta actividad”, comentó la concejala.
La concejala también agradeció a los vecinos su trabajo y su buena disposición a la hora de colaborar con el Ayuntamiento de Almedina en la organización del evento. “Sin los vecinos sería imposible el encendido de velas, ya que encendemos 10.000 por noche en cuestión de 10 minutos, o la colocación de las telas y los toldos por las calles”.
Para el año que viene
En cuanto a la próxima edición de Almedina Mora, que se celebrará en agosto de 2020, la concejala explicó que la intención del Ayuntamiento será ampliar, en medida de lo posible, los puestos ambulantes de comida, ya que se agotaron los alimentos en los tres días de celebración y en la localidad hay pocos bares que puedan hacer frente a la gran afluencia de público que vive la localidad en estos tres días.