Durante el primer fin de semana de agosto varios miembros de la Asociación Cultural Venta de Borondo realizaron labores de encalado en el conjunto de edificios que conforman esta emblemática venta manchega del siglo XVI. Tres años de andadura para una asociación que además de lograr la conservación de este Bien de Interés Cultural, mira hacia un proyecto más ambicioso en el que la venta adquiera “un uso cultural y hospedero”, según afirmó su presidente, David Cejudo.
Durante el primer fin de semana de agosto varios miembros de la Asociación Cultural Venta de Borondo han llevado a cabo labores de encalado en el conjunto de edificios que conforman esta emblemática venta manchega del siglo XVI. Se cumplen así los tres primeros años de andadura para una asociación que además de lograr la conservación de este Bien de Interés Cultural, mira hacia un proyecto más ambicioso en el que la venta adquiera “un uso cultural y hospedero”, según afirmó su presidente, David Cejudo.
Un plan que ascendería a casi un millón de euros, “pero que se puede dividir en pequeñas fases e id acometiendo una intervención paulatina”. De hecho, la remodelación del edificio principal de la Venta está acotado en torno a 200.000 euros, subrayó Cejudo, quien también señalaba la posible donación del inmueble por parte de los propietarios al Ayuntamiento daimieleño, “que poco a poco ha visto en nuestra asociación el esfuerzo y compromiso con la Venta, siendo posible una mayor implicación de la administración local en su restauración y conservación”. Aunque lo ideal, como reconoció el presidente de la asociación, es que “todas las administraciones, local, provincial y regional, de manera coordinada y con un proyecto común puedan liderar este proyecto global”.
En cuanto a las labores de encalado desarrolladas, Cejudo ha explicado que se ha extendido por todo el exterior del edificio principal, patio interior y gran parte de los anexos. El objetivo de estas tareas “es estabilizar los muros de tapial que forman el conjunto arquitectónico y dotar del esplendor característico de las construcciones tradicionales manchegas, pese a la ruina en la que se encuentran en muchos de sus elementos”.
Los trabajos daban comienzo en la tarde del viernes 2 de agosto con el apagado de la cal viva durante un día y medio, para su posterior aplicación sobre los paramentos a lo largo de la jornada del domingo. Una labor que la asociación realiza de manera voluntaria con el único propósito de mostrar el potencial de este monumento cervantino de 400 años de antigüedad.
Dentro de ese programa de acciones desarrollado desde la fundación de esta entidad, en 2016, destaca la intervención de urgencia realizada a finales de 2018. Esta ha permitido salvar el torreón suroeste de esta venta ubicada en el antiguo camino que unía Ciudad Real con Murcia. Para ello, el presidente de la asociación señalaba el esfuerzo que ha supuesto conseguir y asumir los 23.000 euros del presupuesto empleado en dicha intervención.
Por último, la AC Venta de Borondo continúa, cada mes, con las visitas guiadas por el monumento o la venta de la novela de José Aranda, La Venta de Borondo, acciones con las que prosiguen en su afán de dar a conocer este monumento, además de seguir recaudando fondos para su mantenimiento.
Un compromiso para su mantenimiento y conservación asumido por los ciudadanos y por las Administraciones que los representan…..
Las administraciones que pareces representar querido, están más por los silos coloreados que por las Ventas. Pura evidencia. Y si no que le pregunten a Wei Wei. El bien pagado.
Proteger el patrimonio es una prioridad. Todo es necesario….