La Plaza Mayor de Ciudad Real ha acogido esta tarde el acto protocolario del nombramiento del pandorgo de hogaño, Julio Santiago Higuera, que recoge el testigo de manos de José Antonio López Rubio. «Tenemos que sentirnos orgullosos de nuestras raíces y enseñar las tradiciones a nuestros hijos», ha afirmado el flamante pandorgo, quien ha defendido que la pandorga se merece la declaración de fiesta de interés nacional. «Entre todos lo vamos a conseguir».
La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, ha presidido esta ceremonia dedicada al icono de una fiesta que aspira, un año más, a la declaración de interés turístico nacional.
En el mismo acto se ha proclamado a Fátima de la Flor Casas como Dulcinea 2019, y a sus cuatro damas honor: Marisol Acevedo López, María Rosa Camacho Mora, María Carmen González Villarreal y Patricia Gozalo Céspedes. También se ha rendido homenaje a Luis Martínez Solís, pandorgo 1994, al cumplirse 25 años de su nombramiento.
Sánchez Higuera, nacido en julio de 1979 en Ciudad Real, está casado y tiene una hija. Es cofrade, amante de las tradiciones, vinculado desde juventud a asociaciones de coros y danzas, y comercial de una empresa de cementos. Su candidatura fue presentada por la Hermandad de la Coronación de Espinas, de la que fue hermano mayor entre 2004 y 2007, a la que pertenece y de la que es capataz del paso de misterio del Cristo ultrajado y coronado de espinas desde 2014, además de tesorero de la Junta de Gobierno. Asimismo pertenece a otras hermandades de la ciudad, y es vicepresidente de la comisión permanente de la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Ciudad Real.
El acto de nombramiento del pandorgo, presentado por el periodista de Onda Cero Javier Ruiz, concluía con la interpretación del himno de la Pandorga a cargo de la Asociación Cultural Amigos de Javier Segovia. Tras la actuación, se ha dado paso al cortejo encabezado por el Pandorgo, la Dulcinea y las damas, que ha marchado hasta la Catedral para la ofrenda de flores y frutos a la patrona de Ciudad Real, la Virgen del Prado, el momento álgido de la celebración ya que el origen de esta era la ofrenda que se hacía a la virgen de las cosechas.
Reconocimiento a Luis Martínez Solís
El acto que ha comenzado con el emocionado reconocimiento a Luis Solís por su 25 aniversario de su nombramiento como Pandorgo en 1994, y al que la alcaldesa y el presidente de la Hermandad de Pandorgos, Agustín Cantero, le han entregado una réplica de la Puerta de Toledo y que ha finalizado con la intervención de la alcaldesa, Pilar Zamora.
En su alocución, la regidora se ha declarado «pandorguera por los cuatro costados» y ha señalado que para ella es una fiesta que tiene el color del pañuelo de hierbas, de las faldas de las mujeres que bailan la seguidilla en El Prado y del traje de los Pandorgos, «que huele a limoná y sabe a puñao».
Una celebración que mezcla tradición y modernidad, «una fiesta para todos los gustos». Ha explicado que nunca van a olvidar sus raíces porque estas son «las que sostienen al árbol», pero que también se han potenciado otros actos como la Pandorga Run «con un objetivo con las causas justas». «La fiesta tiene muchos matices y lo pueden encontrar en cada rincón», ha añadido.
La Pandorga, ha explicado, es «un lugar de encuentro, una fiesta libre, igualitaria y multicultural «y es que, ha continuado, es 31 de julio» y por eso ha pedido a todos los ciudadrealeños a que «se muestren como son y que compartan su manera de ser y de emocionarse».
Desfile y ofrendas a la Virgen del Prado
A continuación comenzaba el desfile hacia la Catedral de los representantes de casi 60 instituciones públicas, peñas, asociaciones, Pandorgo, Dulcinea y Damas y grupos folklóricos por el mismo recorrido que el año pasado hasta llegar a la avenida Alfonso X el sabio. Precisamente este ha sido el momento más emotivo del desfile, ya que los participantes en la ofrenda de la Asociación de Coros y Danzas Mazantini han realizado el baile de la seguidilla manchega en recuerdo del que fuera su presidente Rafael Romero Cárdenas, fallecido en diciembre pasado.
Una vez realizada la ofrenda de flores, frutos y productos del campo a la Virgen del Prado, patrona de Ciudad Real, el Pandorgo realizó la “convidá” a “limoná” y puñao para toda la ciudad desde la balconada del Centro Cultural Antiguo Casino, ayudado por la corporación municipal.
La música y los bailes volvieron a ambientar el Prado en un acto folklórico en honor a la patrona, que contó con la participación de la Agrupación Musical de Ciudad Real, el Grupo de Coros y Danzas “María José Melero”, el Grupo de Coros y Danzas “Nuestra Señora del Prado” y la Asociación de Coros y Danzas “Mazantini” en el Paseo del Prado.
Y a la medianoche, comenzaron en la Plaza Mayor los bailes populares amenizados por dos orquestas: “Torreblanca” y “Esmeralda On Tour”. Una fiesta que tuvo otro de sus momentos fuertes a las 2 de la madrugada, cuando se soltaron los toros de fuego desde la calle Palma, dejando paso a una noche de fiesta y diversión en el centro de Ciudad Real.
¿Tiene algo que ver esto con el fiestón de los macrobotellones pandorgueros? Pues menos historias y mentiras y empezar a no confundir «las churras con las merinas» ni siquiera con las «manchegas» porque lo que se está haciendo desde el ayuntamiento desde hace años es embadurnar lo todo de mierda.
Enhorabuena. Fiesta, tradición e identidad local…..