Ence Energía y Celulosa obtuvo un beneficio neto de 25 millones de euros en los primeros seis meses del año, lo que supone una caída del 50%, lastrado por el menor precio de la celulosa, según informó la compañía.
La contracción de la demanda como consecuencia de la reducción de inventarios en la industria papelera durante este periodo ocasionó una presión a la baja en el precio de la celulosa, lastrando también el beneficio bruto de explotación (Ebitda), que cayó un 31%.
Por el contrario, la incorporación de la planta termosolar de Puertollano, en Ciudad Real, compensó parte del impacto negativo ocasionado por el precio de la celulosa. De hecho, mientras que el Ebitda del negocio de esta materia prima cayó un 42%, hasta los 66 millones de euros, el de energías renovables ascendió a 26 millones, un 30% superior al del mismo periodo del año pasado.
En este sentido, con la entrada en operación de las dos nuevas plantas de biomasa de Huelva y Puertollano antes de final de año, Ence prevé que el Ebitda de este negocio aumente en cerca de 30 millones de euros anuales, hasta los 100 millones de euros al año.
Asimismo, el proyecto de ampliación con una nueva línea de producción en Navia (Asturias) de 340.000 toneladas avanza en la ingeniería y en la obtención de los permisos necesarios para su construcción, tras la congelación de las inversiones previstas en Pontevedra.
REDUCCIÓN DE COSTES
Actualmente, la compañía está centrada en un programa de reducción de costes y optimización del resultado operativo, lanzado este mes de julio para asegurar el cumplimiento de los objetivos del Plan Estratégico a 2023.
Las inversiones en crecimiento y sostenibilidad en el semestre fueron de 157 millones de euros y la ratio de deuda neta sobre Ebitda del grupo se situó en 1,8 veces a cierre del semestre, con un apalancamiento de 1,2 veces en el negocio de celulosa y de 3,9 veces en el negocio de energía renovable.
Por último, Ence ha recordado que abonará un primer dividendo a cuenta en septiembre de 5,1 céntimos por acción, siguiendo su política de repartir el 50% del beneficio neto.