Aún sin que se hubiera concluido la obra, la Dulcinea pandorguera, apoyada sobre una geometría inspirada en el pañuelo de yerbas, dibujada por los artistas de Laborvalía, está siendo utilizada como fondo para selfis y retratos alusivos a la popular fiesta ciudadrealeña. Tal es el éxito del trabajo de estos jóvenes con discapacidad, que han recibido la invitación para intervenir otro de los muros de la Plaza Cervantes. En este caso, el diseño será más sencillo porque hoy mismo finaliza el proyecto.
Esta iniciativa está relacionada con el proyecto Titanes, que se ha desarrollado en diferentes silos de la provincia, en colaboración con la asociación Laborvalía. Desde este colectivo se propuso al propietario del solar de la Plaza Cervantes intervenir en el muro, deteriorado por el grafiti, y contribuir así a la mejora del entorno urbano.
Unos muros transformados en un museo de arte urbano a cielo abierto…..
Iban a tener un curro que te cagas en las antiguas viviendas militares al lado de la puerta Toledo.
¿Para cuándo el silo de Ciudad Real?
Está a la entrada, y lo vería MUCHA gente