La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que la nueva estructura del Gobierno regional, plasmada en los Decretos publicados el pasado 18 de julio en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, genera un «injustificado e insostenible» aumento de puestos de alta dirección en la Administración autonómica, en la que se crean las nuevas Consejerías de Desarrollo Sostenible e Igualdad y Portavoz para reorganizar Direcciones Generales y Entidades que ya estaban adscritas a otras Consejerías y de paso dar cabida a unas cuantas nuevas.
Con esta nueva estructura se conforman un total de 42 Direcciones Generales (6 más que en la anterior legislatura) y 13 Viceconsejerías u órganos con rango de Viceconsejería, «lo que supone una cifra absolutamente desproporcionada para una comunidad como Castillas-La Mancha».
La Central Sindical no se opone a la racionalización de la estructura de la Administración, pero sí «cuando parece estar orientada únicamente a colocar altos cargos». Una apariencia «que se refuerza con la conversión de las Direcciones Provinciales en Delegaciones Provinciales; un cambio aparentemente inocente pero que permite que estas Delegaciones ya no tengan que ser asignadas a funcionarios de carrera con un perfil, en principio, técnico para poder ser directamente asignadas a personal político sin otro criterio que la discrecionalidad, cuando no arbitrariedad, del Gobierno regional».
Y todo esto «tras cuatro años de pelea incesante contra las restricciones de creación de puestos de empleados públicos, la falta de cobertura de las jubilaciones y de las bajas médicas; cuatro años en los que el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha negado mejoras en materia de personal basándose en unos criterios de déficit que había que cumplir». Restricciones, señala CSIF, «impuestas por el Gobierno de Cospedal que García-Page no ha dudado en mantener».
Falta de personal y sueldo para toda la vida
Mientras tanto, la Administración autonómica «sufre la falta personal en todos los servicios… en Sanidad, en Educación, en Agricultura, en Agentes Medioambientales y un largo etcétera». A ello se suman situaciones que la Central Sindical considera muy graves, como la llamada Administración electrónica, «que se ha convertido en una burla para los empleados públicos, que asisten un día sí y el otro también a la contratación con empresas externas». Además, se ha producido «la ascensión definitiva» de Geacam al «trono» de la nueva Consejería de Desarrollo Sostenible.
CSIF critica que “el sueldo para toda la vida” para los altos cargos, «que ya intentó aprobarse en la legislación pasada, volverá a plantearse de nuevo». «Desde el sindicato no podemos menos que manifestar nuestra justa indignación, protestar y denunciar estas actuaciones que, lejos de atenerse a criterios técnicos y de eficiencia, tan sólo responden a las conveniencias políticas del Gobierno de turno», concluye CSI·F.
Es una cuestión de eficiencia en la gestión…..