Asociación Mille Cunti.- La Asociación Mille Cunti se despide del aula 2.4 de la Facultad de Educación de Ciudad Real, la sede del proyecto “El Punto” que ha constituido durante 3 años un punto de información y un laboratorio de ciudadanía.
En una sociedad en continua transformación, dictada por la revolución tecnológica, la comunicación, el conocimiento y la información, el big data y pronto la robótica, es inevitable preguntarse la verdadera misión de la educación, y con ella, de su institución más representativa, la Universidad.
No cabe duda de que las jóvenes generaciones poseen una mayor mochila de conocimientos técnicos. El actual sistema educativo forma trabajadores cada vez más inteligentes, preparados y altamente cualificados; pero también más proclives a la conformidad y a no cuestionar su rutina. Esto nos hace dudar sobre si las instituciones educativas están de verdad preparadas y abiertas para cumplir con su misión: formar ciudadanos (activos, participes, integrales) en lugar de trabajadores.
Sentimos, cada vez con más peso, la necesidad de implementar un nuevo sistema educativo y de investigación; uno capaz de dotar la juventud de las habilidades y competencias para interpretar la complejidad de la sociedad que la rodea y aún más, de ser crítica y revolucionaria, en el sentido más romántico de la palabra, el de dar pie a un cambio profundo en una sociedad que es cada vez más técnica y precisa y menos humana y feliz.
En 2016 las asociaciones juveniles Red Juventud y Mille Cunti, de la mano de la Facultad de Educación de Ciudad Real, quisieron aportar su granito de arena para la implementación experimental de este nuevo sistema educativo a través del proyecto “El Punto”; un punto de información juvenil no formal que se ha trasformado en sus 3 años en un laboratorio de ciudadanía.
En el aula 2.4 de la Facultad se han atendido, en los años de funcionamiento del proyecto (en los últimos dos años coordinado solo por Mille Cunti), más de 450 alumnos de la UCLM, pero también jóvenes en paro, miembros de asociaciones juveniles y familiares de estudiantes, en busca de respuestas sobre proyectos de voluntariado local e internacional, conocer la oportunidades ofrecidas por el programa Erasmus Plus, redacción de CV y cartas de motivación o conocer los servicios juveniles presentes en la ciudad.
Pero el verdadero valor del proyecto, ha sido la transmisión de la información entre iguales, el contacto con jóvenes voluntarios de Alemania, Lituania, Turquía, Italia, Pakistán y Eslovaquia. Aún más importante, nos parece la participación de los estudiantes de la facultad en intercambios juveniles en países como Italia, Rumanía y Estonia o en la escritura, aprobación e implementación de dos proyectos europeos “Music Connection” y el intercambio “New Tools for employability” (que se desarrollará del 2 al 9 Septiembre 2019 en Ciudad Real) en colaboración con jóvenes de otros países de la UE (sobre temas tan cruciales para la juventud como la interculturalidad y el desempleo).
En pocas palabras, muchos jóvenes han pasado en estos años de ser puros receptores de información a ser ciudadanos activos que se cuestionan, se abren a otras realidades, buscan soluciones conjuntas a problemas tremendamente actuales.
Todo esto no habría sido posible si la Decana M.ª del Rosario Irisarri Juste y la Vicedecana Juliana Parras Armenteros, no hubieran abierto la puerta a este proyecto (y a muchos más que hemos visto desarrollar y crecer en la misma facultad) y participado de forma activa, coordinando la acción entre esta institución educativa y las asociaciones juveniles.
Por esta razón, queremos dar públicamente la gracias a estas dos grandes mujeres y a todo el equipo de la Facultad de Educación, por tener la mente abierta,pero, sobre todo, por creer de verdad en lo que hacen, por respetar e implementar la idea de que la educación no puede formar solo trabajadores, por haber hecho de esta estructura un verdadero centro de desarrollo de ciudadanos integrales.
Nos despedimos, con lágrimas en los ojos recordando todos los buenos momentos que hemos vivido en este centro; pero también con la consciencia de que no se puede abarcar todo y hemos decidido tomar otro camino.
Gracias, gracias a todos los estudiantes, voluntarios, a M.ª del Rosario Irisarri Juste y Juliana Parras Armenteros, a todo el equipo de la Facultad y a la Concejalía de Juventud de Ciudad Real, que ha creído y apoyado también este proyecto.
Nos sentamos un poco en el banco de reserva para poder volver más fuertes que nunca.
Los jóvenes y la educación son los impulsores del cambio social….