“El patrimonio oculto de Ciudad Real: lugares par los vivos y lugares para los muertos” era el enigmático título de la conferencia que, enmarcada en la programación de la Semana Histórica de Ciudad Real ‘De Alarcos a Villa Real’, ha impartido esta tarde en la sala Carlos Vázquez del Antiguo Casino el profesor de historia de la Universidad de Castilla-La Mancha David Rodríguez González. La presentación e introducción de la actividad ha corrido a cargo de la concejala de Promoción Turística, Eva María Masías Avis.
David Rodríguez ha realizado un recorrido por diferentes elementos patrimoniales de la capital con la intención de sobrepasar los mitos en torno al patrimonio de Ciudad Real. Evidentemente, recalca, no se trata de la ciudad más monumental de España, “pero si sabemos enseñar bien e interpretar correctamente lo que tenemos”, resultaría atractivo, en diferentes temáticas, y tendría interés para determinado turismo. Aunque no podemos competir con las grandes ciudades patrimoniales, sostiene este historiador, seleccionando la oferta y enseñando algunas rutas, se llegaría a un público especializado.
Una de estas rutas que propone tendría que ver con el mundo funerario de Ciudad Real a partir de lo que atesoran sus iglesias. Normalmente, argumenta, los templos se presentan a través de sus estilos arquitectónicos y la contextualización en su época, “pero muy poca gente se adentra en su interior” para conocer sus capillas, camarines o sus tumbas; así como quiénes fueron enterrado en ellas y qué significaron en su tiempo. Otro gran exponente, apunta, es Alarcos. “Es el origen –añade- de nuestra ciudad y resumen de todo su pasado: ermita, castillo, ciudad ibérica, necrópolis…”
El objetivo de la charla, comenta, no es otro que invitar a mirar nuestra ciudad “con otros ojos”. Otro ejemplo, continúa, sería la arquitectura de ladrillo rojo de finales del siglo XIX y principios del XX. Ciudad Real, explica, conserva bastantes inmuebles y elementos de estilos neoclasicistas, incluso con toques eclécticos, que nos enseñan cómo era la ciudad en esa época.
Una charla muy interesante. Y es que la conservación, enriquecimiento y difusión del patrimonio histórico constituye una oportunidad real de desarrollo local……
Solo se puede interpretar, porque verlo lo que es verlo, poco hay que ver.