Jesús Millán Muñoz.– ¿Hay personas que piensan y expresan en privado, que los autores, o ellos o ellas como autores, están en una situación similar al proletariado en el siglo diecinueve?
Ciertamente, muchos de los autores, no sé en que tanto por ciento, de los creadores de todas las artes, en especial, y de otros saberes en particular, disponen de otra profesión u oficio, a veces, conexionado con su materia de autoría o de creación o de investigación, y con ella y por ella, viven y sobreviven económicamente en mayor o menor grado.
Por otra parte, los autores, en general, no van a decir o expresar que sus vocaciones o profesiones artísticas, sean en unas artes o en otras, en filosofía o literatura o…, en otros saberes es un completo fracaso. Porque expresar esto, es admitir que no se tiene calidad, que es el pensar común, de los gestores culturales, de los intermediarios culturales, del público en general sobre la mayoría de las obras y de la mayoría de esos buscadores o investigadores o autores…
Por lo cual, estimo que deberíamos tener el valor, todos los miembros y sectores de las industrias culturales, y plantear esta cuestión, realizar un debate nacional, plantear desde todos los puntos de vista, problemas concretos y problemas generales, y quizás, intentar que la industria cultural sea más racional, no solo en su mercado, sino en la selección de obras y de autores, en sus respectivos campos… Por tanto, mínimamente reflexionemos en algunos temas concretos:
– ¿Puede existir un autor o autora, que lleva diez o veinte o treinta o cincuenta años, con una actividad artística o filosófica o literaria o en otro sector de la existencia de la creación o de la investigación, y que su trabajo no haya pasado las barreras de las selecciones diferentes y diversas que existen, sea en la industria cultural pública o semipública o, y en la privada?
¿Pero el problema es que alguien, pongamos dos casos diferentes, puede haber realizado durante cincuenta años, una obra literaria, de varios miles de páginas, o una obra plástica de varios miles de obras de arte plástico, y su trabajo, no haber sido capaz, de atravesar las paredes de las galerías privadas, de las antologías de exposiciones, en mayor o menor grado públicas o privadas, o incluso los directorios de autores de su provincia o su región…? ¿Aunque lleven cuarenta años en esa actividad, aunque no exclusiva…?
¿Ustedes, se han planteado alguna vez, si existen autores plásticos, por poner un ejemplo, supongo será aplicable a todas las artes y a todos los géneros, que han realizado miles de obras en su especialidad, y quizás solo hayan vendido y cobrado una o dos o tres, en cuarenta años, o que hayan dedicado ese mismo tiempo a la labor literaria, y no hayan conseguido que una editorial, les publique cincuenta páginas, o que una de las cientos de revistas culturales, existentes en ese tiempo en su sociedad-país, no le haya mencionado su trabajo o haya realizado un enlace a sus páginas de Internet?
– Ciertamente, hoy, muchos autores, tienen que irse por los caminos de la autoedición, o tienen que caminar en los salones de casas de cultura, si nos fijamos en los dos ámbitos que nos estamos fijando, la literatura o, y el arte plástico. Quizás de ese modo, se consuelen.
No negamos la realidad, que pueden existir un millón de autores de artes plásticas, actualmente vivos en el mundo. Y que pueden existir, posiblemente el mismo número de autores literarios. No negamos tampoco que la inmensa mayoría de esas personas, y lo que producen, sea mediocre, o incluso en una escala del cero al diez, no llegue al tres de calidad, innovación, creatividad, ingenio, contenido, continente…
¿Pero la cuestión, acaso todos los médicos del mundo son genios, todos los abogados del mundo abren nuevos caminos a la interpretación jurídica, todos los panaderos o todos los fontaneros o todas las amas de casa…?
¡¿Y acaso no tiene su trabajo cierta importancia, y en mayor o menor grado pueden vivir o existir de su trabajo, o al menos tener un lugar en esa dimensión…!?
– ¿Pero el grave problema, o uno de los más grandes es que la inmensa mayoría de obras se pierden y se destruyen, se deterioran o se olvidan…?
¿Tema que nadie le gusta que se toque, ciertamente, millones de obras de arte plástico, cada año se destruyen o desaparecen, de docenas o cientos de miles de autores plásticos, y lo mismo ocurre, con miles o cientos de miles de obras literarias, de cientos de miles de escritores, y supongo que lo mismo sucederá en las otras artes, saberes, especialidades…?
¿Para terminar, hoy la industria de la información e informáticas y teleinformáticas, permite al menos, aunque las obras sean mediocres o no, sus autores sean geniales o pésimos, quizás, deberíamos plantearnos al menos, que los sistemas informáticos, en forma de textos escritos, de imágenes de las obras de arte, podrían acumular millones de obras de esos cientos de miles de autores, en cada especialidad, para que quedasen para el futuro?
¿En un tiempo que tanto se valora el reciclaje de todo, incluso de la basura, nos permitimos, que millones de obras se pierdan, se destruyan, etc., y que quizás, entre ellas, existan algunas, que dentro de un siglo podrían ser consideradas de alto nivel conceptual…? ¿Por qué no se crean centros documentales virtuales, por territorios, y por diversas especialidades, dónde se acumulen, curriculum de toda clase de autores de esa especialidad, y si es posible, textos de sus escritos, o imágenes de sus obras plásticas, o de sus respectivos campos…? ¿Por qué no se hace masivamente…?
¿Por qué docenas de miles de autores, posiblemente cientos de miles de autores, de todas y cada una de las especialidades, en muchos sentidos, están peor o igual que los proletarios del siglo diecinueve, salvando anacronismos, y nadie, nadie se plantea este problema, ni los oficios de la cultura en su diversidad, ni la universidad, ni las organizaciones sindicales, ni las políticas, ni los medios de comunicación…?
¿En la práctica se está realizando, de alguna manera, y de muchas formas una censura enorme, sobre millones de obras, sobre cientos de miles de autores, no una censura política, que en democracia no existe, pero si otros tipos de censura, que no tiene esta palabra, pero que dispone de los mismos efectos y además nadie se atreve a indicarlo…?