Un proyecto de investigación becado por la Gerencia de Atención Integrada de Ciudad Real del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha revelado que muchas personas con síntomas de estar sufriendo un infarto agudo de miocardio desdeñan las señales y tardan un tiempo precioso en solicitar asistencia médica.
La cardióloga intervencionista María Thiscal López Lluva ha estudiado el historial de 546 pacientes intervenidos en el servicio de Hemodinámica del Hospital General Universitario de Ciudad Real entre 2012 y 2016 y ha constatado que una de cada tres personas atendidas tardaron más de dos horas en acudir a un centro sanitario y que hasta un 10% llegaron a esperar seis horas.
Esta tardanza, que repercute sobre las posibilidades futuras de recuperación del paciente, hace que la doctora López Lluva crea que es necesario enseñar a la ciudadanía a identificar los síntomas del infarto y solicitar atención médica urgente a través del teléfono 112.
La investigación de la cardióloga del HGUCR evalúa el tiempo total de isquemia de cada uno de estos 546 casos, es decir, lo que transcurre desde que el paciente presenta dolor torácico hasta que se le realiza un cateterismo urgente, analizando cada demora (tiempo de atención, realización de un electrocardiograma, aviso al hemodinamista de guardia, tiempo de traslado etc.) y si ese tiempo era capaz de predecir la evolución de la función cardiaca.
Para que los pacientes infartados sean intervenidos cuanto antes nuestra comunidad autónoma puso en marcha hace unos años el CORECAM, el Código de Reperfusión Coronaria de Castilla-La Mancha, un protocolo de coordinación entre los servicios de Emergencias hospitalarias y extrahospitalarias, Medicina Intensiva y las unidades de Hemodinámica para procurar asistencia inmediata y un traslado ágil y seguro al paciente a su hospital de referencia para que se le pueda practicar un cateterismo de urgencia. Los hospitales de Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo son los cuatro que cuentan con servicio de Hemodinámica.
El estudio de María Thiscal López Lluva revela que en el hospital de Ciudad Real se tardan 23 minutos en activar al cardiólogo intervencionista desde que se hace el electrocardiograma mientras que solo transcurren 17 desde que el paciente llega a la sala de hemodinámica hasta que se abre la arteria ocluida.
La manifestación más grave de la cardiopatía isquémica, el infarto agudo de miocardio, es una de las primeras causas de mortalidad en España y motivo muy frecuente de incapacidad en la población. El infarto se produce cuando una de las tres arterias coronarias, encargadas de llevar el oxígeno y los nutrientes necesarios al músculo cardiaco, se ocluye completamente conduciendo a la muerte celular. Por ello es fundamental intentar abrir la arteria obstruida cuanto antes para así limitar el daño, a ser posible mediante cateterismo, técnica que suele ir acompañada de la colocación de una endoprótesis vascular, un muelle o stent, que impide que la arteria se cierre de nuevo.
Buena noticia. Enhorabuena a una de las doctoras que más sabe de insuficiencia cardíaca y taquiarritmias del Hospital General Universitario de Ciudad Real…..
Enhorabuena.
Una gran profesional y amabilísima persona.