La presencia de las mujeres en el mundo del vino, es más que evidente. Ellas representan un papel fundamental en todos los aspectos del negocio del vino, desde la producción hasta su consumo final. Es por ello, que la mujer es protagonista indiscutible en esta 10ª edición de FENAVIN, que abría hoy sus puertas.
Poner en valor el papel femenino en la alta gastronomía y la sumillería, y al mando de restaurantes de renombre ha sido el objetivo de la presentación “El vino, esencia de seducción en la alta gastronomía”, coordinada por Eva Mª Rodrigo Sánchez, directora de la agencia Vayro Marketing Gastronómico. Para ello, ha contado con la presencia de tres de las mujeres que han marcado y están marcado un cambio en la sumilleria femenina a nivel nacional, como son Ángela Marulanda, Mejor Camarera del año 2018 y 2020 y subcampeona Nacional de Maitres de España; Manuela Romeralo, directora de los cuatro restaurantes de Quique Dacosta en Valencia, con 3 estrellas Michelín y 3 Soles Repsol; Mª José Huertas, sumiller del Casino de Madrid by Paco Roncero, con 2 estrellas; y Ramón Sánchez-Camacho, presidente de la Asociación de Sumilleres de Castilla-La Mancha.
En ella se ha hablado de conciliación, liderazgo y de las dificultades a las que se han enfrentado estas mujeres de éxito para conseguir llegar a puestos tan altos en un trabajo anteriormente considerado de hombres, a la vez que se ha lanzado un mensaje de ánimo a las mujeres para perder el miedo a trabajar y emprender en este tipo de negocios. Al mismo tiempo, la treintena de asistentes, gran parte de ellos procedentes de la Escuela de Hostelería de Ciudad Real, han podido degustar el D.O Rioja de Ramón Bilbao y el Godello de las Bodegas Pazo Pondal de la D.O Bierzo.
“Hay que reivindicar que la sociedad está cambiando y que la mujer está ejerciendo un papel muy importante a nivel gastronómico y enológico”, ha resaltado Eva Mª Rodrigo, quien insistía en desmitificar creencias como la de que existen “vinos para hombres o vinos para mujeres”, ya que “todos tenemos la misma capacidad de catar”.
De este modo, la directora de Vayro, aplaudía el desarrollo de iniciativas como FENAVIN para fomentar el consumo de vinos entre las mujeres, a la vez que ejerce como altavoz para mostrar las principales tendencias del mundo enológico y pone en el mapa del mundo enológico nacional e internacional a la provincia de Ciudad Real. “El hecho de tener tantas referencias de vino durante estos días, hace que le demos una calidad superior a nuestro viñedo, el más grande del mundo”, comentaba a la vez que resaltaba que “FENAVIN pone en valor que las mujeres beben vino, les gusta y que también saben valorar todos sus matices, aromas y sabores”.
Por su parte, Mª José Huertas celebraba que la presencia femenina en el mundo de la sumillería esté cogiendo “cada vez más peso”. “Cuando yo estudiaba éramos 4 mujeres en una clase de 40 hombres, mientras ahora representan la mitad del alumnado”, recordaba, mientras que definía FENAVIN como una feria “muy potente” donde siempre “ha disfrutado mucho por las actividades tan interesantes que se organizan”.
Algo en lo que coincidía con Manuela Romeralo, quien se ha referido a esta feria nacional como “la más importante relacionada con el mundo del vino” y como una “magnífica” oportunidad para que los profesionales puedan conocer las novedades del mercado. “Ojalá algún día no tengamos que hablar de mujeres o hombres, sino de talento”, ha comentado mientras relataba aspectos de su experiencia profesional.
Del mismo modo, Ángela Marulanda, quien durante años ha sido jefa de sala y ahora se dedica a la docencia, afirmaba no haberse sentido nunca discriminada por ser mujer en el mundo de la hostelería, donde siempre se le han valorado sus aptitudes y habilidades. Sin embargo, afirmaba que este era un terreno catalogado como “un mundo de hombres”, lamentando que son pocas las mujeres que consiguen ser premiadas en concursos del sector.
