José Manuel Molina (Presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha)
“Volvemos a Europa”, proclama la campaña del PSOE. Serán ellos los que volverán porque nosotros ya estábamos en Europa. Nunca nos hemos ido. Cuando el mensaje central de un partido es un engaño, todos los demás eslóganes y actuaciones que se arrastran durante la campaña serán igual de falsos. Y eso es lo que ocurre en el caso del Partido Socialista y de su cabeza de cartel, que la falta de propuestas serias al electorado las suplen con engañifas.
No volvemos a Europa. Estamos en Europa. Somos Europa. Queremos seguir siendo esa Europa fuerte y solidaria que venimos construyendo desde hace varias décadas y que ahora se amplía con la incorporación de quince nuevos países miembros.
Y como eso es lo que queremos, el PP de Castilla-La Mancha se ha movilizado en su totalidad en esta campaña electoral. Prueba de ello son los más de quinientos actos celebrados a lo largo y ancho de la región, con la presencia de los principales líderes nacionales del partido y con el apoyo y el empuje de los miles de militantes y simpatizantes que dan vida a esta familia popular castellano-manchega; con el trabajo de los diputados nacionales, regionales y provinciales; de los alcaldes y concejales y de todos aquellos que han considerado que es tanto lo que nos jugamos en los comicios del 13-J que no podemos ni por un momento quedarnos al margen de lo que está ocurriendo.
Y magnífica ha sido también la colaboración de los nuevos afiliados, de las más de mil personas que se han incorporado al proyecto popular tras el 14-M porque saben que buscamos en estos nuevos comicios la consolidación de un PPE que sea capaz de garantizar la comunidad de intereses fuerte y solidaria a que aspiramos todos los europeos.
Por eso, insisto, nos hemos movilizado en el PP de Castilla-La Mancha, porque creemos en Europa. Y por eso queremos ganar las elecciones en esta región, como ya hicimos en las generales del 14-M. Porque es mucho lo que nos jugamos y más aún lo que estamos poniendo en riesgo si lo dejamos en manos de las erráticas e inquietantes políticas socialistas o de un gobierno, como el que preside Rodríguez Zapatero, que da muestras de una enorme debilidad e inconsistencia. Si lo que hacen en España es lo que piensan aplicar en Europa es para echarse a temblar. Este nuevo Gobierno del PSOE, en apenas dos meses de gestión, ha conseguido alcanzar un espectacular record de 45 incumplimientos, 25 propuestas fallidas, 30 rectificaciones y 5 paralizaciones.
Y además está Borrell, un clásico enemigo de Castilla-La Mancha. No sólo quiso cargarse el espléndido espacio natural de las Hoces del Cabriel sino que también se mostró como un decidido partidario de incrementar el volumen de agua del trasvase del Tajo.
Castilla-La Mancha tiene en sus manos decidir el próximo domingo si lo que quiere en Europa es al tipo de políticos dispuestos a malvender esta tierra con una sonrisa en los labios o, por el contrario, prefiere a los que defienden nuestros intereses, con energía y convencimiento, por encima de cualquier consideración electoral o partidista. Necesitamos ser fuertes en Europa. Y necesitamos un gobierno nacional fuerte que defienda los intereses de España en Europa, cosa que no ocurre en estos momentos.
Es importante que la presencia en Europa del PP sea mayoritaria. Por eso estamos convencidos de que podemos ganar estas elecciones y de que Castilla-La Mancha volverá a apostar por el programa riguroso y de resultados contrastados del PP. Decía Ortega que “la vida es imposible sin ilusiones”. También la política hay que adornarla con ilusiones, aunque en marzo se rompieron las de millones de ciudadanos españoles que apostaron por el PP. Con el apoyo de Castilla-La Mancha y conscientes de que no sobra ni un solo voto, el domingo vamos a recuperar la ilusión de ser contigo, con todos, fuertes en Europa.