Más de un año y nueve meses llevan en huelga los 55 trabajadores de la Asociación Fuensanta sin que el conflicto tenga visos de solucionarse. Los que no cubrían servicios mínimos se han concentrado esta mañana a las puertas del centro ocupacional para personas con discapacidad de Ciudad Real para exigir a esta organización sin ánimo de lucro, a la que culpan de la “desatención” que padecen los usuarios, que se siente a negociar en base al convenio de empresa.
David Martín, secretario del comité de empresa, comentaba que la huelga se inicio, hace ahora casi dos años, durante la negociación del nuevo convenio. La empresa se “enrocó” en una posición en la que pretendía adoptar el convenio sectorial y dejar el de empresa, más beneficioso para los trabajadores. Coincidió, relataba, con que se despidió “injustamente” a un compañero y fue entonces cuando se tomó la medida de convocar la huelga indefinida. Se inició con el cien por cien de servicios mínimos, porque entendían que los usuarios no tenían por qué pagar las consecuencias del conflicto. Después de un año y medio el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha indicó que no podía aplicarse tal cobertura y se han renegociado servicios mínimos. La empresa, explica Martín, considera que en atención directa el 60% de servicios mínimos es suficiente, mientras que los trabajadores proponen que sea el 80% y el 50% en administración.
Sin acuerdo, los trabajadores denuncian que los usuarios del centro, más de doscientos, están “desatendidos”, porque a la huelga se suban bajas “que no se cubren”. Cada día, señala Martín, entre treinta o cuarenta usuarios dejan de recibir la atención que precisan. En algún caso, añadía, se han encontrado “más de una semana sin hacer nada, hacinados en la sala de televisión”. La situación es “muy complicada” y a la empresa “no le importa absolutamente nada la atención de los usuarios”, afirmaba durante la concentración.
La Asociación, concluía, tendría “muy fácil” llegar a una solución “porque no pedimos nada más que se sienten a negociar en base a nuestro convenio”.
En su origen, apuntaba Antonio Romero, responsable del sector socioeducativo de CCOO en CLM, el servicio fue de carácter municipal y, posteriormente, fue cedido, con subrogación del personal, a la Asociación Fuensanta, con el objetivo de dar continuidad al centro ocupacional. Es un servicio público, apuntaba, que se ha externalizado y se gestiona a través de una asociación. Por ello, ha recordado a la Administración que debe velar por la prestación del servicio y que suya también es la responsabilidad de la inspección del trabajo. La Asociación, remarcaba, recibe una subvención finalista y no está devolviendo los importes que no paga a los trabajadores con motivo de la huelga.
La flexibilidad es esencial para reconocer puntos de encuentro que lleven la negociación hacia su fin….