Puertollano: Las mujeres ganan relevancia en el complejo industrial de Repsol

En el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano el 24% de las personas que lideran equipos son  mujeres. Eso significa que asumen tareas de dirección y de responsabilidad en puestos muy diversos que tradicionalmente habían ocupado hombres.

Virginia Tamames

La sociedad no puede renunciar al talento que representan las mujeres. En este sentido, la aspiración de Repsol es gestionar de manera flexible el talento de modo que pueda desarrollarse todo el potencial de la organización, independientemente del género.

En el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, fecha para reivindicar la igualdad de género, conocemos a Virginia, Elena María, Fátima y Silvia, cuatro mujeres que trabajan en el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano y que eligieron dedicarse al mundo de la industria por vocación. Conocer su trabajo, motivaciones e historia pretende visibilizar el papel de la mujer en el sector industrial y romper moldes y estereotipos.

De las más de 1.400 personas que desarrollan su carrera profesional en el Complejo Industrial de Repsol, casi 200 personas son mujeres, cifra que representa un 14% de la plantilla de la compañía en Puertollano.

Virginia Tamames es jefe de Electricidad, departamento donde lidera a un equipo de veintinueve personas y donde le está dando “algunos de los mejores momentos profesionales, y diría que personales, de mi trayectoria en el Complejo Industrial de Repsol”, en el que trabaja desde hace 14 años.

Cuenta que desde pequeña le gustaba mucho la ciencia y la ingeniería. “Siempre me encantaba hacer experimentos, montar cosas, resolver problemas…nunca me planteé nada que no fuera de esa rama”. Al finalizar la carrera de Ingeniería Química se especializó en Petroquímica y Productos Petrolíferos. “Me gustaba la idea de trabajar en planta y poder ver las cosas que estaba aprendiendo a diseñar”, confiesa.

Para Virginia trabajar en un sector tradicionalmente masculino no ha supuesto un hándicap. De hecho, explica que el 60% de los estudiantes de su clase de Ingeniería en la Universidad eran mujeres, y “además entramos a trabajar al Complejo Industrial de Repsol en Puertollano al mismo tiempo cinco hombres y cinco mujeres”.

Durante los últimos años el número de mujeres en alto cargos ha aumentado. Virginia cree que este hecho ha cambiado sustancialmente. En Puertollano contamos con la presencia de una mujer como directora del Complejo, y además “tenemos jefaturas ocupadas por mujeres preparadas para asumir ese rol”. “Es una tendencia clara y motivadora para todas las mujeres que trabajamos en este tipo de industria. Creo que es un referente necesario para las nuevas generaciones”, puntualiza.

Elena María Gómez es operadora de área en Hidrotratamiento y opta al DCP, Desarrollo de Carrera Profesional a panel. Se trata de una oportunidad de desarrollo profesional que ella está aprovechando. Estudió Química Industrial porque le abría puertas en su futuro profesional en la industria, “y además había bastantes opciones en Puertollano”. “Una vez que comencé los estudios y realicé las prácticas en Repsol me gustó y puse todo mi interés y esfuerzo”, relata con entusiasmo.

Nunca pensó que el trabajo que pudiera desarrollar en el futuro fuera `cosa de hombres´. Cuando comenzó a trabajar en Repsol en 2015 había pocas mujeres trabajando como operadoras de área pero la tendencia de los últimos años muestra que “cada vez somos más” en todos los puestos técnicos.

Asegura que ha tenido alguna que otra dificultad en su actual puesto de trabajo pero “como cualquiera de mis compañeros puedan tener, pero no por el hecho de ser mujer”.  Y aclara que no le ha costado más llegar donde está por ser mujer, pero cree que las mujeres están “más en el punto de mira que los hombres, y tenemos que demostrar más nuestra valía que ellos”.

Es notorio el hecho de que cada vez haya más mujeres ocupando puestos de responsabilidad: jefas de departamento en Producción, Fiabilidad, Medio Ambiente, y “que actualmente tengamos en el Complejo una directora evidencia más este supuesto”.

Fátima López, primera por la izquierda

Desenvolverse en un mundo de hombres

Fátima López es especialista técnico en el laboratorio APEX de Repsol Química en Puertollano. Estudió el Grado Superior de Análisis y Control de Calidad de Laboratorio y confiesa que trabajar en una empresa como Repsol le brindó una muy buena oportunidad en su trayectoria profesional.

Asegura que en los años que lleva trabajando en la empresa nunca ha tenido ninguna dificultad por ser mujer. “Al contrario, siempre me he sentido en igualdad de condiciones que el resto de mis compañeros varones. No me ha costado más llegar donde estoy por ser mujer”, añade.

Dice sentirse muy orgullosa por pertenecer a una empresa como Repsol, que promueve políticas de igualdad de trato y de oportunidades. Fátima, que manifiesta que en el Complejo Industrial de Puertollano “todos somos iguales”, desea y espera que siga siendo una compañía integrada, diversa e inclusiva como hasta ahora, y que las políticas de igualdad en el resto de empresas evolucionen de forma natural hacia la equidad.

Silvia de la Fuente es Ingeniera Técnica de Minas y en la actualidad ocupa el puesto de Gerente de Programación y Logística en el Complejo Industrial de Puertollano. Es natural de Almadén, cuna de la minería del mercurio. “Mi padre fue minero durante 38 años en estas minas. Derivado de esto, mis dos hermanos mayores estudiaron también Ingeniería Técnica de Minas. Con tanta tradición y arraigo en la minería, no era difícil que yo eligiera orientar mi futuro profesional en la misma dirección”, admite.

Silvia de la Fuente

Empresas que concilian

Conciliar vida familiar y profesional no siempre es fácil. Especialmente entre las mujeres. En Repsol se  hace más fácil esta conciliación. “La empresa dispone de mecanismos que ayudan a facilitar el equilibrio entre la vida personal y profesional, y durante mi vida laboral en Repsol he tenido a mis hijos de 13 y 12 años. Desde hace unos años la empresa tiene jornada intensiva, lo que me permite estar todas las tardes con ellos”, explica.

Silvia siempre ha creído que los límites se los impone uno mismo, “por lo que pensar que no puedes alcanzar tus objetivos por el hecho de ser mujer, es un pensamiento derrotista”.Cada persona aporta valores a la empresa, independientemente de su sexo. En la actualidad, la dirección del Complejo Industrial de Puertollano, la ocupa una mujer, lo cual para mí es un motivo de orgullo”, asevera.

La ingeniería es para mujeres

Las mujeres de la industria recomiendan a generaciones futuras “no dejarse influir por los roles preestablecidos ni por comentarios tóxicos o por gente que puntualmente no les dé su apoyo”. “Cada persona tiene unas habilidades y expectativas en la vida diferentes independientemente de su sexo”, asegura Virginia.

Por su parte, Elena María aconseja a las generaciones que están por venir que “hagan lo que hagan pongan todo su interés, y si la profesión elegida es de las consideradas masculinas, que no lo tengan en cuenta y simplemente que traten de hacerlo bien”.

Fátima sugiere que las nuevas generaciones se formen adecuadamente y “que trabajemos todos juntos para llevar hacia adelante una sociedad donde tengamos todos las mismas oportunidades”.

Silvia recomienda que se formen en aquello que más les guste y “cuando salgan al mercado laboral, establezcan su propia hoja de ruta, para alcanzar las metas que ellos ansíen. Tener un objetivo claro en la mente, es fundamental para poder conseguirlo”.

Relacionados

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img