Madres y padres de Fuencaliente.- En Fuencaliente tenemos un problema, es un pueblo pequeño. Como el pueblo es pequeño, hay pocos niños. Al haber pocos niños, hay solo un colegio, y es pequeño. Siendo el colegio pequeño, hay pocos maestros. Claro, es lógico. Aquí casi todo es pequeño, hasta los problemas.
Por ejemplo, como parte del mantenimiento físico del centro depende del Ayuntamiento (que también es pequeño), el arreglo de los pequeños desperfectos del colegio se eterniza. Sin ir más lejos, este año (después de bastantes cursos reclamándolo) hemos conseguido que se reparen un aseo averiado en infantil (la maestra tenía que salir con las criaturas al baño del pasillo, y dejar al resto de la clase solos), y se ha acondicionado un pequeño porche para tener parte del patio cubierto, y poder salir al recreo los días de calor o lluvia. Pequeños lujos.
Las ventanas se han puesto nuevas este año, no cerraban bien y entraba frío en invierno, y ese arreglo sí lo ha hecho la Consejería. Sin embargo, sigue sin arreglarse la pista deportiva, con una grieta transversal de medio palmo de altura y creciendo, o el arenero de infantil, que tiene más excrementos de gato que arena… pero bueno, creemos que son más importantes otros factores; el número de maestros, por ejemplo, así que aquí seguimos, insistiendo. Somos pequeños, pero bastante insistentes. Pues bien, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes se puso la semana pasada en contacto con el AMPA (a través de nuestro Alcalde, que también es pequeño) para decir que estaban MUY MOLESTOS por haber difundido en redes sociales el anterior escrito, “NOS SOBRA UN MAESTRO», sin hablar antes con ellos. Supongo que, una vez publicada la plantilla con un maestro de Primaria menos, deberíamos haber obrado de otra manera.
Lo mejor hubiese sido, por supuesto, que no hubiéramos leído ese documento. Pero ya que lo leímos, quizá deberíamos habernos callado y haber esperado un poco antes de protestar. O mejor aún, conformarnos. Al fin y al cabo, en un colegio tan pequeño, un maestro menos tampoco debe notarse mucho. Pero el caso es que sí se nota: actualmente, en Infantil tenemos dos maestras; una de ellas lleva la dirección del centro, así que cuando tiene que ejercer como Directora, para que no se quede la otra maestra sola con los tres cursos de Infantil, se tiene que bajar una de Primaria.
En Primaria tenemos cinco maestros, menos los ratos que tiene que bajar alguno a apoyar en Infantil, esos ratos quedan cuatro; pero una de ellas es la Secretaria del centro, lo que también le resta tiempo de docencia. 2° y 3° ya comparten tutora, pero cuando además hay que atender al teléfono, o un alumno se pone malo y hay que entregarlo a la familia, o hay que sacar adelante la ingente cantidad de burocracia que genera el colegio (menos mal que es pequeño…), o alguno de los maestros tiene la poca consideración de enfermar, y no puede venir a trabajar, el colegio colapsa.
Resumiendo: con dos maestras en Infantil, y cinco en Primaria, el colegio está actualmente funcionando al límite, en precario. Protestamos porque la plantilla de los centros educativos publicada venía con un maestro menos, y creíamos que eso iba a perjudicar seriamente la ya de por si perjudicada dinámica de nuestro colegio. Pero en la Consejería de Educación estaban muy enfadados, creían que tendríamos que haber esperado antes de protestar… ¿A qué? ¿A ver cómo el año que viene se incorpora un maestro menos? ¿A junio, ya pasadas las elecciones autonómicas? ¿A qué el colegio pierda otra plaza que nunca se va a recuperar?
Pues no, señoras y señores: efectivamente había un error, pero no el que nosotros creíamos, y teníamos que esperar a hoy, 25 de febrero, a que se publicara en el DOCM la relación provisional de vacantes, porque… ¡NO NOS QUITAN UN MAESTRO, SINO DOS! ¡EL COLEGIO QUEDARÁ CON DOS MAESTROS PARA INFANTIL, Y TRES MAESTROS PARA PRIMARIA! ¡CINCO MAESTROS PARA UN COLEGIO DE SETENTA Y PICO ALUMNOS! ¡CHAN-TA-TA-CHÁN!
Lo primero que uno piensa son palabras muy feas que no quiero transcribir aquí, pero después surgen dudas: ¿Qué brillante gestor ha decidido esto? ¿Estaba planeado desde el principio reducir dos plazas en nuestro colegio? ¿O se trata de una represalia contra el pueblo por haber protestado? Porque si es así, los perjudicados no vamos a ser los padres, sino nuestros hijos; a corto, medio y largo plazo.
Porque los que van a ir a clase sin separar por edades, todos juntos, son nuestros hijos. Los que no van a recibir los temarios como deben, los que no van a tener la atención que merecen y necesitan, los que no van aprender como deberían, por falta de maestros, son nuestros hijos. Los que van a tener una enseñanza de peor calidad son nuestros hijos. Y los que en el futuro van a estar en inferioridad de condiciones respecto a los niños de ciudades y pueblos grandes, son los niños de mi pueblo. Setenta y pico niños y niñas.
Porque se trata de eso, un tremendo agravio comparativo: no tener en cuenta las necesidades especiales de un pueblo pequeño, aplicar el mismo criterio de número de alumnos por clase en Toledo o en Albacete, que en Fuencaliente. Varias décadas de retroceso de un plumazo. ¿Será esto el desarrollo rural que tanto cacarean algunos? A los políticos siempre les han interesado los ciudadanos incultos, y parece que todo sigue igual, o peor. Y visto lo visto, ¿cuál es el siguiente paso? Porque si quien manda (la orden la firma el sr. Director General de Recursos Humanos y Planificación Educativa) estima que con cinco maestros el centro va a funcionar bien, también puede considerar que sigue sobrando alguno, ¿no? Podemos convertir el colegio de Fuencaliente en un colegio rural agrupado, y juntarlos en tres clases (de 3 a 6 años, de 7 a 9 y de 10 a 12, o algo así), o que vayan todos los alumnos juntos, total… O se puede plantear cerrar el colegio, y que los niños entre 3 y 12 años vayan al colegio a Puertollano. Si es por ahorrar, quizá sería lo mejor. Somos madres y padres de un pueblo pequeño, somos pocos votos, pero tenemos algo que ellos no tienen: TENEMOS RAZÓN. No vamos a permitir que nos quiten, no ya un maestro, sino dos. Nos parece vergonzoso. Y vamos a seguir reclamando lo que creemos justo. Y si la Consejería de Educación quiere reunirse con el AMPA del colegio de Fuencaliente, pues muy bien: aquí estamos, en nuestro pequeño pueblo. Esperando que rectifiquen. Pensando en manifestaciones, preparando las cacerolas.
Fdo.: madres y padres de Fuencaliente, a 25 de febrero de 2019
No hay que buscar fantasmas donde no los hay. Comunicación y diálogo….
No, si los fantasmas son los de los dos profesores que no van a estar el año que viene…