Multimedia.- El Ayuntamiento de Granátula de Calatrava (Ciudad Real) realizó ayer un sencillo acto para cerrar el 225 Aniversario del nacimiento del General Espartero este domingo, que contó con la colaboración de la Subdelegación de Defensa de Ciudad Real. Quien fuera Regente de España, Baldomero Joaquín Baldomero Fernández-Espartero Álvarez de Toro, nació el 27 de febrero de 1793 en Granátula.
En el acto hablaron el alcalde de Granátula, Félix Herrera, y el Subdelegado de Defensa en Ciudad Real, el Coronel Juan del Hierro, y asistieron decenas de vecinos y otros miembros de la Corporación Municipal.
Félix Herrera dio las gracias a todos los granatuleños, particulares y asociaciones, que colaboraron en los actos de este 225 Aniversario, así como al Subdelegado de Defensa y al Batallón de Helicópteros de Almagro BHELA-1.
Por su parte el coronel Juan del Hierro agradeció al Alcalde y a los habitantes de Granátula que hayan contado con el representante institucional del Ministerio de Defensa para el denominado “Año espartero” en varias actividades, en cooperación con la Subdelegación de Defensa, para conmemorar este 225 aniversario del nacimiento del general, que fueron una visita al Museo del Ejército en Toledo; una conferencia impartida por dos coroneles del Instituto de Historia y Cultura Militar del Ejército de Tierra en el Ayuntamiento de Granátula; un acto castrense en la plaza donde está la estatua ecuestre en Granátula, con fuerzas pertenecientes al batallón de helicópteros de ataque de Almagro y la inauguración de la antigua casa donde nació Espartero.
Durante esta noche, se visionó el vídeo de recopilación de los actos de esta efemérides, y se hizo entrega de un cuadro de Espartero a la Subdelegación de Defensa, réplica del que figura en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Granátula; y otro para el BHELA de Almagro, así como se dio una imagen de Espartero a los que han colaborado este año, que estaban presentes, y que se hará llegar a quienes no pudieron venir.
Los actos del 225 Aniversario del nacimiento de Espartero arrancaron el pasado 27 de febrero de 2018, y tuvieron su punto álgido durante la inauguración del Centro Cultural “General Espartero”, el pasado 17 de noviembre en la casa en la que nació, nuevo espacio dedicado a difundir la figura del ilustre granatuleño y que servirá también como centro de interpretación y museo de los recursos arqueológicos y patrimoniales de esta localidad del Campo de Calatrava.
Las obras en este Centro Cultural seguirán en sucesivas fases, donde se quiere poner en marcha también un Centro de Interpretación, una especie de merendero en el patio y un museo arqueológico en la planta de arriba donde se expondrán los vestigios hallados en el yacimiento de Oreto y Zuqueca. Además, el proyecto también contempla recrear una carpintería del siglo XIX ya que los antepasados del General Espartero se dedicaban a esta actividad.
Joaquín Baldomero Fernández-Espartero Álvarez de Toro (Granátula de Calatrava, 27 de febrero de 1793-Logroño, 8 de enero de 1879) era el menor de ocho hermanos e hijo de un carpintero-carretero, en una familia trabajadora de la clase media preponderante en Granátula de Calatrava. En 1808 se alistó en el ejército para formar parte de las fuerzas que combatieron tras el levantamiento del 2 de mayo en Madrid contra la ocupación napoleónica.
Conocido generalmente como Baldomero Espartero, fue un militar español que ostentó los títulos de príncipe de Vergara, duque de la Victoria, duque de Morella, conde de Luchana y vizconde de Banderas, todos ellos en recompensa por su labor en el campo de batalla, en especial en la Primera Guerra Carlista. Vivió en Cádiz el nacimiento del liberalismo español, un camino que no abandonaría jamás. Espartero combatió en primera línea y fue herido en ocho ocasiones. Convencido de que su destino era gobernar a los españoles, fue por dos veces presidente del Consejo de Ministros y llegó a la jefatura del Estado como regente durante la minoría de edad de Isabel II, aunque rechazó la Corona de España y fue tratado como una leyenda desde bien joven. Ha sido el único militar español con tratamiento de Alteza Real y, a pesar de todas sus contradicciones, supo pasar desapercibido los últimos veintiocho años.