Cuarenta senderistas, en su mayoría de Ciudad Real, hicimos la Ruta de La Venta de la Inés el pasado domingo. Partiendo de El Escorial, con parada en la Venta para visitarla junto con la Fuente de El Alcornoque y, después de comer, seguir hasta la Encina Milenaria. Ruta que figura en el programa de senderismo de la Diputación Provincial.
Por un camino anejo a la Venta, subimos el grupo hacia la Fuente de El Alcornoque, nada más comenzar el ascenso dos señores nos impidieron el paso, alegando que eran guardas de la finca. A nosotros, y a un grupo que nos precedía, nos dijeron que estábamos en una finca privada y que no podíamos seguir. Nadie antes nos había informado de esto, nosotros sólo pretendíamos ver el paraje, narrado por Cervantes, y seguir la marcha hacia la Encina Milenaria.
{mosgoogle}El grupo que nos precedía protestó a los guardias, argumentando que íbamos por un camino público, abierto, sin vallar, ni indicación alguna de prohibido el paso, que daba acceso a un río y a su vez a unas pinturas prehistóricas, catalogadas como bien público. Este grupo siguió su marcha hacia las pinturas. Los guardas llamaron a la Guardia Civil que no tardó en llegar. Ya no había nadie allí, para evitar polémica, nuestro grupo había decidido dar marcha atrás y comer de camino hacia la Encina Milenaria.
El sendero ofrecía unas preciosas vistas primaverales, vimos ciervos, buitres, ranitas, encinas majestuosas… el Valle de Alcudia estaba espléndido y tranquilo… pero Felipe quedó allí, muy disgustado al enterarse de lo que nos había pasado, nos dijo que el conflicto con la finca vecina no tenía arreglo, la Venta es propiedad de su familia desde hace cinco generaciones, una pequeña isla en medio de un latifundio, con este nuevo dueño, nos comentaba, no hay entendimiento y se siente indefenso. Aunque agradeció el apoyo de Nemesio de Lara Guerrero, que consiguió luz eléctrica para la Venta, el único político que, según él, le ha ayudado.
Nos dolió dejar a Felipe tan triste, su vida no ha sido fácil, ni lo es. Queremos desde estas líneas mostrarle nuestro apoyo y agradecimiento a él y a su familia. Hacer un llamamiento a las autoridades competentes para que pongan los medios necesarios para solucionar este conflicto que tanto hace sufrir a este buen hombre. Para que tanto él y su familia, como los que por allí pasamos, podamos disfrutar de la naturaleza y del Patrimonio Público en libertad, sin miedo.