Lo que de verdad importa a la gente es lo que le pasa en la vida diaria, no lo que le marquen en la agenda los medios, los partidos políticos o los intereses ajenos. Habitar, comer, trabajar, disfrutar del tiempo libre, comunicarse, progresar, no tener miedo… y si las cosas vienen mal dadas, sentirse amparado con una sanidad eficaz, conauxilio ante la exclusión social, con una justicia que ofrezca garantías jurídicas… Esto viene a ser el Estado del bienestar.
Hay aspectos que puede o debe regular el mercado, y otros que no.Hay cosas que tienen un valor monetariamente cuantificable, y otras que no. El objetivo delos poderes fácticos(las grandes empresas) es ganar dinero, mucho dinero, no suplir los servicios que deberían provenir del Estado – los servicios son el objeto mercantil que las empresas también pueden/deben gestionar – mientras que los poderes públicos (la administración del Estado), a cambio de dicha concesión, deberían salvaguardar el interés público, el de los ciudadanos. Pues bien, el efecto de la acción de los intermediarios afecta hasta a lo que comemos: los precios de los alimentos frescos pueden encarecerse hasta un 30%. La actual regulación del mercado de la electricidad beneficia a las compañías antes que a los usuarios. En un país como el nuestro, con un tremendo potencial de explotación de energías renovables, sufrimos una gran dependencia del petróleo o de la energía procedente de Francia. El precio de la electricidad se ha disparado en los últimos diez años, hasta cerca de un 80%. La razón principal, es que toda la energía es vendida al coste de la oferta más cara necesaria para cubrir la demanda. Después añadan un 21% de IVA para este bien de primera necesidad. Etc.
En el equilibrio entre el rol de autoridad jurídica del Estado y la mercantilizaciónde los bienes, reside la forma de entender el Estado del bienestar, incompatible con la defensa a ultranza de cualquiera de las dos vías a costa de la otra (Liberalismo/Comunismo). Sin embargo, hemos “aceptado” un modelo de acceso al Estado del bienestar que no es universal, sino que en muy buena medida depende del poder adquisitivo de las personas. El poder adquisitivo puede marcar la diferencia en los productos que adquirimos, se trate de una ortodoncia, un producto Mac, un vehículo, un servicio de hostelería, un viaje, un anillo, una entrada a un partido de fútbol, … incluso la propia residencia, o la elección de una cobertura sanitaria o centro educativo privados, pero no debería servir nunca como única vía de acceso a servicios básicos.
No basta con que el acceso a la sanidad sea universal, debe disponer de recursos para ofrecer calidad: el tiempo de asistencia en atención primaria, los servicios de urgencia, el tiempo de espera para una consulta de especialista o una intervención quirúrgica… no son 17, sino 2: la sanidad pública y la privada. Las industrias farmacéuticas hacen negocios multimillonarios, no porque entiendan que su industria contribuye a la salud, sino porque ser un codicioso objeto de mercantilización, para la obtención de pingües beneficios. Sin un control efectivo de los suministros y los precios, y un marco de ayuda eficiente – para que los más menesterosos (especialmente las personas mayores) y los enfermos crónicosaccedan sin problemas a los medicamentos – no se puede decir que el Estado del bienestar sea universal. Pero ojalá fuera solo eso: gafas, audífonos, empastes o mantenimientos bucales, fisioterapia… paliativos básicos y comunes, que debería sufragar el sistema público de salud (en todo o en parte), hemos “aceptado” que sean pagados por los particulares, a precio de mercado.
En otros países, tan poco sospechosos como Francia, existe un parque de vivienda pública de alquiler, para personas con recursos insuficientes para acceder a una vivienda digna. Las comparaciones son odiosas:hoy en España,el coste de la vivienda, en relación con la capacidad de ingresosen las familias, es demasiado elevado. Podría aumentarse el umbral de renta para que no solo accedieran a las viviendas protegidas las familias en exclusión, sino las que ya están en riesgo de exclusión. De lo contrario, la protección social es mero maquillaje, que es lo que sucede. La mercantilización extrema del “derecho constitucional” a la vivienda (entonces de compra,hoy de alquiler) trajo consigo una burbuja inmobiliaria, cuyo principal detonante fue la liberalización del suelo en la ley española que hizo Álvarez Cascos / Aznar.Más de diez años después, seguimos pagando las consecuencias que siguieron al estallido (¿quién nos lo iba a decir entonces?). Parece lógico que también podría haberse llegado a algún tipo de acuerdo político, para queel enorme parque de viviendas inhabitadas que tienen los bancos – o al menos una parte – pudiera destinarse a vivienda protegida. Perolos bancos se quedaron con el dinero del rescate, y con las viviendas (ahora convertidas en activos pasivos). Ellos marcan los precios, y no creo que el Gobierno tenga mucha capacidad de maniobra o regulación del mercado. Aunque tampoco echemos toda la culpa a los bancos: el precio de las V.P.O. o las V.P.P. están rebajadas a condición de no ser vendidas antes de diez años por sus beneficiarios. Una broma de mal gusto, teniendo en cuenta la duración de los préstamos hipotecarios, y los numerosos casos de compra-venta de este tipo de viviendas entre particulares. ¿Recuerdan?: “comprar vivienda como inversión”.
Las retribuciones de las pensiones siguen siendo indignas o insuficientes en su mayoría. El cálculo de la cuantía, en razón de la cotización de los últimos años y no del total de la vida laboral, es injusto cuando penaliza a los parados de larga duración en edad madura. Mientras, las personas con capacidad de ahorro pueden compensar dichas jubilaciones con planes de pensiones a largo plazo. El gobierno de Zapatero, muy beneficiado por los ingresos al Estado por los impuestos por compra de viviendas (¡paradojas de la vida!), se propuso establecer ayudas a la dependencia, o a la conciliación familiar. Pero aparte de la torpeza de alguna de sus medidas (como el “cheque-bebe”), tampoco se dotaron presupuestariamente de manera suficiente.Pero luego llegaron los recortes, denunciados primero por Rajoy, pero ampliados por él con amplitud ya en el gobierno de España: un Estado del bienestar en declive, cuyo modelo a día de hoy ha aumentado la brecha entre ricos y pobres en Españay ha hecho crecer el número de multimillonarios. No lo digo yo, lo dice Oxfam Intermón.
Podríamos seguir con la lista: las becas universitarias, las inversiones en transporte (una línea ferroviaria estatal prácticamente desmantelada en paralelo a la construcción de líneas de alta velocidad y de una red de autovías – que son la envidia de Europa), etc.
El Estado del bienestar ha de sufragarse, pero aunque “Hacienda somos todos”… unos son más que otros. Cerca del 70% de los ingresos del Estado provienen de cotizaciones sociales e impuestos directos (IRPF y sociedades) y el 15% del IVA. En 2015, las grandes empresas pagaron por el Impuesto de Sociedades un 7,3% de su resultado contable, mientras las pymes, un 12,2%; y los trabajadores, por el IRPF, un 14,9%(de promedio): Esto es, más del doble del resultado contable que aportaron las grandes empresas en Sociedades ese mismo ejercicio.
Es obvio que el ejercicio del poder público implica la regulación y la observación de la ley en materia de bienestar social, y queel equilibrio en la gestión Público/Privadodependerá dela posición ideológica de quien lo ejerza. Luego, tocará rendir cuentas en unas elecciones.Pero haría falta algo así como una “mayoría cualificada” parlamentaria para hacer una revisión del actual modelo de Estado del bienestar: completo, universal y compatible con el libre mercado (risas). Lo lógico es que los españoles (esos cuyas dos terceras partes reconocen no leer ni un libro al año – y de los que leen…) valorasen este tipo de cosas, que son las que nos atañen a todos directamente. Pero para no verlo, lo mejor es envolverlo, en una bandera bien grande, con un lindo escudo (del Barça o del Real Madrid, me da lo mismo).
Pares y nones
Antonio Fernández Reymonde
Pues yo la única manera que veo de mantener todo eso es a través de la socialdemocracia (la real, no el PSOE socioliberal de Sánchez).
Desde luego, quienes piensen que el Trifachito puede hacer algo en favor de su escrito, que se vayan desengañando.
Y mi comentario del párrafo anterior va referido a todos esos cretinos, y lo siento pero es así, es una definición, no un insulto; como diría Casado, que cobran 1.000 euros al mes y quieren que desparezca el Estado porque no quieren pagar impuestos. Todos esos que no han aprendido en la escuela que la Sanidad, la Educación, las carreteras, los servicios sociales SOLO SE PUEDEN MANTENER pagando impuestos.
Todos aquellos que no han salido de esta capitaleja y no han visto lo que es entrar en una clínica de EEUU, o entrar a una autopista y que te claven, o llevar a tus hijos al colegio y que te pidan lo que no está escrito. Todos aquellos que quieren lo mejor de los dos mundos: el gratis total. ESO NO EXISTE.
Por lo demás, pedazo de artículo con el que estoy absolutamente de acuerdo.
¿Y quién no quiere un Estado del bienestar de máximos? La verdad es que eso hoy no se lo pueden permitir ni aquellos países donde se acuñó esa idea sobre la base de la prosperidad económica y el consenso entre la socialdemocracia y la democracia cristiana (más o menos).
En España, hoy, ese modelo de protección social es impagable, porque no se puede poner nuestra economía entre paréntesis y decir: ¡Manos a la obra! Hay limitaciones evidentes que vienen del contexto internacional, sí la famosa globalización, y otras que son estructurales de nuestro propio país: La primera es la falta de sentido colectivo cuando pensamos en la Hacienda Pública. Y no me refiero solo a la distribución de la carga fiscal, siempre ajustable sobre esquemas estándares (constitucionales, no conficatorios, que den aire a la economía de mercado, pues no en otra nos movemos), me refiero también al hecho de que la economía sumergida supone más del doble que la de los países a los que nos queremos parecer (cifras de dos dígitos respecto al PIB). Y luego, claro, falta también una mejor regulación que evite el ejercicio de prácticas contrarias a la competencia. Los monopolios y oligopolios, sin embargo, ya se encargan de hacer labor lobbysta y de incorporar a nómina a exministros. Hay dos Estados, el imaginado y el real. Yo me conformaría con que se pudiera pulir el segundo para satisfacer a cuantos más mejor y de la mejor manera posible. Hay muchos más factores, pero esos tres creo que son importantes. El Estado del bienestar se estudia en los libros de historia. Lamentablemente.
El Trifachito no lo quiere.
Por qué? Porque viven en su mundo de cristal donde todos están a la mamandurria. Y, cuando no tienes contacto con la realidad pues chico, qué te voy a decir, que para qué queremos Sanidad pública si todos tenemos seguro privado. Para qué queremos pensiones, si todos tenemos un fondo. Para qué queremos colegios públicos, si mis hijos van a la Safa de toda la vida….y así nos va.
Y, encima, para qué voy yo a pagarles a negros, colombianos, gitanos o castellanomanchegos esos servicios públicos. Que trabajen, que son unos gandules o que se vayan a su país.
Esa es la realidad del área madrileña de Salamanca. Pero vete tú a decir eso a Alcubillas, por ejemplo. O a Almuradiel.
Ya sabemos que los pijoprogres defendeis mucho lo público pero tenéis seguro médico privado, plan de pensiones privado, hijos en la concertada o privada, asistentes domésticos sin alta en la seguridad social,casoplon, viajes a hoteles de cuatro estrellas mínimo (a ser posible a Cuba),etc etc etc
Quien no conoce a uno de esos pijoprogres de doble vida???
Sería interesante saber a cuanto asciende el fraude fiscal de los que se beneficiaron de la Amnistía del reprobado ministro Montoro (reprobado por una ley que el tribunal Constitucional decretó su inconstitucionalidad) y los nombres de los beneficiarios
https://www.eldiario.es/escolar/Tribunal-Constitucional-amnistia-mantiene-consecuencias_6_652394785.html
Pero creo que eso nunca lo sabremos…
Fui uno de los pocos que podiamos tener acceso al modelo de autoliquidación (porque había que regularizar al diez por ciento de la base imponible)…
Y preferimos no hacerlo.
Te aseguro que el dinero no se afilia a una sola ideologia.
Es de lo más transversal.
Te corrijo Antonio.
La ley de liberalización del suelo fue declarada inconstitucional y no llegó aplicarse.
La burbuja inmobiliaria fue la mezcla explosiva de dinero en préstamo barato y suelo con alto coste de repercusión porque la Administración local y autonómica tienen la llave normativa para aceptar la cantidad de suelo disponible.
Si a ello se une que cuando la Administración se adjudica suelo con consecuencia de cesiones urbanísticas (suelo dotacional) luego no hace nada con él (vivienda pública que compita en precio con la renta libre), tenemos unos precios inasumibles.
Repetiis como un mantra una mentira, nunca de ha liberalizado el suelo.
Las Administraciones siguen teniendo la llave del suelo disponible.
Y ninguna Administración ha hecho nada porque unos valores altos inmobiliarios suponen mayor recaudación tributaria.
Hoy solo los núcleos urbanos (los grandes) que generan empleo están tirando del mercado inmobiliario.
El resto no volverá a ver condiciones de mercado para un sector inmobiliario en alza.
El sector inmobiliario en España (con más de medio millón de kilómetros cuadrados, si sobra algo es suelo, esto no es Holanda), es un claro ejemplo de intervencionismo no justificado que propicia burbujas.
Cuando casi toda Europa vive a lo ancho, nosotros a lo alto.
Somos un país territorialmente enorme, con el suelo más caro.
Aquí pasa algo…
Y LA CULPA NO LA TIENE SOLO EL CAPITALISMO.
Pero claro, para analizar el mercado inmobiliario, hay que saber lo que hay detrás, y eso pocos.
Buen articulo. El Estado libre y democrático del Bienestar, el mejor de los posibles empieza en nuestro bolsillo y debiera terminar a nuestro servicio.
AMÉN.
Magnífico artículo.
El Estado del Bienestar tiene futuro porque es un derecho bàsico y una conquista social.
Por supuesto, los recortes no son la solución….