El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) ha rechazado la pretensión de una antigua empleada del Ayuntamiento de Puertollano que aspiraba a resultar adjudicataria de la licitación del bar-cafetería del consistorio aprobada en mayo de 2015. Además, la ha condenado al pago de las costas del pleito entablado con el consistorio, hasta un máximo de 1.000 euros.
La sentencia del TSJCM, de 19 de diciembre de 2018, desestima el recurso de apelación interpuesto por la denunciante a una sentencia de 27 de diciembre de 2016 del Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Ciudad Real que también daba la razón al Ayuntamiento.
Lo que pretendía la parte actora era que se anulara la adjudicación, que esta le fuera otorgada, y que se le indemnizara a razón de 1.500 euros mensuales por los meses que constaba desempleada y a razón de 1.000 euros mensuales por los meses que ha ostentado empleo desde la fecha de adjudicación de la explotación del bar-cafetería a otro aspirante.
Por su parte, los magistrados concluyen, contra el posicionamiento de la demandante, que el proceso de selección de los licitadores se ajustó conforme a derecho pues, si bien es cierto que aportó la oferta económica más alta, prevalece el criterio fundamental de que los licitadores deben cumplir con las condiciones de las bases contractuales.
En este caso, subraya el tribunal en sintonía con el órgano de contratación municipal, la aspirante incurría en incompatibilidad con lo estipulado en las bases y la Ley de Contratos del Sector Público, ya que en la fecha de presentación de la oferta se encontraba laboralmente unida con el Ayuntamiento de Puertollano, prestando sus servicios en virtud de contrato temporal en modalidad de obra o servicio determinado.
Contra la presente sentencia cabe interponer recurso extraordinario y limitado de casación ante el Tribunal Supremo.
Un asunto rocambolesco….