Leocadio Guerrero ha pasado a la memoria colectiva de Puertollano como un personaje legendario, digno de cualquier novela de realismo mágico. Anacoreta, chamán y visionario, los más viejos aún le recuerdan ataviado con su túnica blanca, refulgentes en la serranía, a la luz de la luna, sus largas barba y cabellera de plata.
Cuentan que habitó varias cuevas en las cercanías del Puertollano de mediados del siglo XX, entre ellas una en el cerro de Santa Ana, aún conocida como «Cueva del Guerrero», y que se aparecía en las tórridas tardes de verano por las calles de Puertollano, implorando al cielo con expresión muda y repartiendo estampas impresas en la imprenta Guerrero, propiedad de su familia.
En aquel contexto histórico, el personaje adquirió un aire de misterio, entre lo sobrenatural, lo quijotesco y los folletinesco. Se aseguraba que acabó perdiendo el juicio del mucho leer y del poco dormir, como el bueno de Alonso Quijano, y se asustaba a los niños con la amenaza de Guerrero como el hombre del saco, cuando en realidad jamás hizo daño a nadie.
Cuentan las gentes que el mítico personaje murió perdido en la soledad de la sierra, como un pastor de la Arcadia, por la picadura de una serpiente, punto que ha desmentido su familia, que ha asegurado que murió con sosiego en su casa, rodeado de los suyos.
Ahora, el enigma de Guerrero el montaraz se ha resuelto en parte en Facebook, concretamente en la página de “Vive Puertollano”. Según relatan sus responsables, hace unos días publicaron una fotografía de la Cueva de Guerrero, y a las pocas pocas horas comenzaron a bullir las historias sobre el personaje y sus peripecias.
«La nota bonita y a la vez tierna de esta historia se ha producido justo este miércoles, cuando una de sus bisnietas pedía, a través de la página, información sobre su bisabuelo, ya que quería conocer por qué lugares de Puertollano se movía y como vivía», relatan los administradores de «Vive Puertollano».
«Rápidamente nuestros paisanos han comenzado a ayudar a esta usuaria, que ha estudiado en Nueva York, y que ahora reside en Madrid. «Un buen título sería Desde Madrid a la Cueva del Guerrero, pasando por Nueva York”, apuntan.
La historia de Guerrero el chamán comienza, pues, a reescribirse, y quizá depare aún alguna sorpresa sobre aquel Puertollano fabuloso, forjado en carbón y acero.
Podéis comprobar el desarrollo de la historia en el siguiente enlace:
La historia ha estado repleta de personajes enigmáticos. Es como un acertijo envuelto en un misterio dentro de un enigma aún por investigar. Interesante y atrayente….
Yo lo conocí de niño. Creo que lo he citado en alguno de mis libros
Éste señor,subía por la calle San Gregorio hacia su cueva, en el cerro de Santa Ana, y se paraba en las tiendas de comestibles situadas en esta calle ,entre Albacete e Isabel la Católica, los dueños de la primera tienda Toribio y VIcenta y Prado y Doroteo de la más arriba.No pedía nada ,solo lo que podían dar, normalmente no hablaba con nadie.
Efectivamente hera digno de ver limpio descalzo y en silencio también subía por la calle benéfica cantera
Por tener vivienda compartida con un antiguo familiar recuerdo su magnífica biblioteca limpia y ordenada tenía su casa en calle colonia
Hola, soy una de sus bisnietas y me gustaría saber, ¿con quién de tu familia compartía vivienda y el por qué? Nos dijeron que tenía un baúl lleno de libros, ojalá pudiésemos recuperar algún libro de él.
El motivo de mi tía abuela vivía allí era por la escasez de vivienda en Puertollano al ser un pueblo que venían de sus alrededores a trabajar en las minas
Te digo que era por los años1958 la estancia en esa casa fue breve mi familia ya se izo de vivienda propia.
Tuve la suerte de conocer al señor guerrero y verlo leyendo cara al sol en el patio de aquella casa.
Pues yo tenía 5 años aproximadamente un saludo
Yo conocí a este gran hombre de buen corazón y buena persona no se metía con nadie de estudiar tantísimo perdió su memoria y personalidad lo conocí se donde están las cuevas Santa Ana y San Sebastián fue millonario propietario de la imprenta guerrero yo me crié en la calle dos de mayo y lo veia a diario la jente con mucho cariño lo recuerda en puertollano tengo 71 años y lo recuerdo como si fuera hoy llevaba una mochila blanca al hombro y unas sayas blancas como Jesucristo y descalzo no pedía nada la jente le daban loque querían darle con barbas blancas plateadas yo llevaría ala nieta a las cuevas k se donde están todas con sumo gusto fue minero en Diógenes mina de plomo soldador lo recuerdo mucho h murió en la familia aunque dicen k su vida her a la sierra y le pico una víbora y murió no es cierto murió en la casa se sabe así todo su pueblo lo recuerda Puertollano
Gracias por este maravilloso artículo.
Leocadio era primo de mi madre Catalina Crespo Guerrero hija de Justa Guerrero Cobos, residentes en Urda (Toledo)
El mundo es un pañuelo. Pues aunque sea algo lejano, somos familia 🙂
Por mi parte, somos 4 bisnietos de Leocadio ( y Nicanora) y dos nietos ( mi madre y mi tio). Su hija (mi abuela) falleció hace muchos años ya
Trataré de buscarte por Facebook para conocer más datos de nuestra familia
grandes recuerdos de niño, yo vivia
en la c/Albacete….y era muy seguidor me daba estampitas..entre mis amiguitos de la epoca y nos producia mucho respeto este sr.era algo fuera de contexto..algo superior. …muy por encima de esa epoca de nustra vidas…muchas veces pase cob mi padre delante de la cueva donde dormia el Sr.Guerrero..yo ya estoy jubilado vivo en Madrid pero esa etapa de mi vida la tengo muy presente.Un abrazo a todos mis paisanos..Portollaneros y Guerrero
estara en el cuelo .
juan aranguez.