La doctora Liliana Suárez, oncóloga del hospital de Manzanares, ofreció charla en la que desmintió mitos y aconsejó evitar factores de riesgo como el tabaquismo y la obesidad
La oncóloga Liliana Suárez pide a los pacientes de cáncer que no dejen los tratamientos oncológicos por terapias homeopáticas o alternativas “que carecen de estudios científicos que prueben su eficacia”. Con motivo del día mundial contra esta enfermedad, la Asociación Española Contra el Cáncer, con la colaboración del Ayuntamiento, celebró este lunes una charla coloquio con esta especialista del hospital de día oncohematológico de Manzanares, recurso que se amplió hace unos meses y que puede realizar 6.000 tratamientos anuales.
La doctora Suárez Hinojosa aclaró todo tipo de dudas sobre cáncer al público que llenó el salón de la biblioteca municipal ‘Lope de Vega’. Explicó las características del hospital de día oncohematológico del hospital ‘Virgen de Altagracia’ de Manzanares y la labor de acompañamiento que sus profesionales hacen en materia de prevención, tratamiento y cuidados paliativos.
Aunque hay factores de riesgo hormonales y hereditarios, además de la edad, que no son modificables, éstos solo representan entre un 5 y 10% de los casos. Por ello, la ponente incidió en la necesidad de prevenir el cáncer evitando factores de riesgo modificables, responsables de más del 80% de los casos, como son el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo, el alcoholismo, la exposición solar, infecciones virales y bacterianas, y otros de tipo ocupacional y ambiental. La ponente llamó la atención sobre la clara influencia de la obesidad en el desarrollo de cáncer, de ahí la importancia de llevar una dieta equilibrada. “Las personas obesas tienen más riesgo de recaída en cáncer de mama y de endometrio”, puso como ejemplo.
Conforme el público planteó preguntas, la doctora Suárez desmintió mitos como que el microondas, el teléfono móvil o el consumo de azúcar produzcan cáncer. “No está probado. El azúcar lo necesitamos para vivir, pero sin exceso”, aclaró la ponente, que apeló a la coherencia. También dijo que no hay alimentos mágicos ni hierbas milagrosas que lo curen. Muy al contrario, pueden contener sustancias que son tóxicas, por lo que puso en alerta a los asistentes ante los tratamientos homeopáticos que carecen de estudios científicos que los certifiquen. “Son inventos para sacar dinero”, apostilló.
Finalmente, la oncóloga del hospital de Manzanares resaltó la importancia de los estudios de diagnóstico para prevenir la enfermedad o su desarrollo, como las mamografías, el control ginecológico y la vacuna del virus del papiloma humano (VPH) o las colonoscopias.
Verde esperanza
La charla de la doctora Suárez fue presentada por la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Manzanares, Beatriz Labián, para quien son muy importantes encuentros de este tipo que permiten aclarar dudas y eliminar prejuicios sobre una enfermedad “que ya causa un gran impacto”. Valoró también la labor de concienciación de la AECC, con la que el Ayuntamiento conmemora de la mano este Día Mundial contra el Cáncer.
Como símbolo de esa colaboración y para conmemorar la jornada, la fachada de la Casa Consistorial se ha iluminado de color verde en las noches del domingo y lunes “para transmitir a las personas afectadas y a sus familiares la solidaridad, el apoyo y la esperanza de todos los manzanareños y manzanareñas”, añadió Labián.
Hospital de Día Oncohematológico
La concejala portavoz del Equipo de Gobierno agradeció el trabajo que la AECC hace todo el año con diferentes actividades y con el servicio comarcal de psicooncología que cuenta con la colaboración municipal. Valoró ese trabajo y que Manzanares cuente en su hospital desde 2008 con un servicio de referencia, como es el hospital de día oncohematológico, reformado y ampliado recientemente por el Gobierno de Castilla-La Mancha con una inversión de 200.000 euros.
Con esa ampliación, el servicio puede atender hasta 6.000 pacientes para su tratamiento en un año con terapias oncológicas, hematológicas, del dolor, biológicas o digestivas. Estas instalaciones han pasado a tener 240 metros cuadrados, con una nueva sala de tratamientos de 102 metros y casi el doble de puestos para atender a los pacientes, con un total de quince.