La consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha denunciado que “el trasvase no es algo que haya traído crecimiento ni desarrollo a Castilla-La Mancha”, por lo que “evidentemente, nosotros no tenemos que celebrar” cuando se cumple el 40º Aniversario del acueducto, y “en las acciones que venimos desarrollando desde inicio de legislatura se comprueba; nosotros estaremos en la contra y siempre en la lucha de los intereses de los castellano-manchegos en materia hídrica”.
Así ha respondido a las preguntas de los periodistas, durante la presentación del Título Digital para Familias Numerosas, sobre el 40º Aniversario del trasvase Tajo-Segura que el Gobierno murciano y los regantes del Levante están festejando con diferentes manifestaciones. “Entiendo que otras regiones lo celebren, lo que pone de manifiesto que justamente con el agua que sale de Castilla-La Mancha se están beneficiando otras regiones, no desde el punto de vista de la solidaridad, sino del económico”.
Tras el cambio para definir el estado de prealerta de los embalses de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, con la aprobación en diciembre de 2018 del nuevo Plan Especial de Sequía (PES), García Élez ha remarcado que los pantanos están por encima de los 828 hectómetros cúbicos, pero “seguimos siendo reivindicativos en que eso no es una situación de normalidad, ya que los pantanos solo se encuentran al 23 por ciento de su capacidad”.
La realidad, según ha continuado, es que “necesitamos y mucho de la colaboración por parte del Ministerio y que, evidentemente, lo que hay que garantizar es que una línea que marca el Memorándum no decida si llevarse el agua o no”. Por eso, ha recalcado que esta región necesita el agua, igual que los pantanos de cabecera o el Tajo Medio, a su paso por ciudades como Talavera o Toledo, para lo que es fundamental “que se modifiquen las reglas de explotación”.
Así, ha recordado que desde la Consejería de Fomento siguen insistiendo al Ministerio para la Transición Ecológica en la reunión que se ha pedido de forma reiterada para hablar de forma técnica sobre la modificación de estas reglas, porque “ahí es donde tenemos que conseguir, y es donde estamos poniendo todo nuestro esfuerzo, de que no sea sacar o meter estos pantanos de cabecera en un decreto de sequía, sino que no sea una línea la que marque que se pueden llevar un agua”.
