El alcalde accidental de Ciudad Real, Nicolás Clavero, ha firmado esta mañana con el director de Cáritas Diocesana de Ciudad Real, Fermín Gassol, y Jesús María Burillo responsable de la empresa de inserción social Re-Iniciar Alternativas Solidarias, S.L., el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Ciudad Real y Cáritas Diocesana para la recogida selectiva de ropa y calzado mediante contenedores específicos, instalados en la vía pública.
Re-Iniciar Alternativas Solidarias será la encargada de recoger y gestionar la ropa usada que los ciudadrealeños depositen en los contenedores durante los próximos 4 años en el municipio de Ciudad Real. La recogida se efectuará con la frecuencia que, tras un período inicial de prueba, se considere más adecuada para cada ubicación de cada contenedor. En la actualidad Ciudad Real cuenta con una veintena de contenedores de recogida de ropa en superficie, y otros 26 contenedores soterrados.
La recuperación de la ropa usada para su reciclaje genera beneficios ambientales y sociales como la potenciación de la conservación del medio ambiente, posibilitando una mayor reutilización de tejidos y ropas, y la reinserción socio-laboral de las personas en riesgo de exclusión social que participan de este programa, el cual se sostiene en parte por los beneficios generados por la gestión del material textil recuperado.
Alternativas solidarias deberá presentar una memoria anual de la gestión de los contenedores informando sobre el total de los kilos de ropa recogidos y el destino de los Así mismo, destinará la totalidad de los ingresos generados por la gestión de la ropa usada a los programas de reinserción socio-laboral para la creación y mantenimiento de puestos de trabajo, como corresponde a su objeto social, a proyectos de cooperación internacional, y al cuidado del medio ambiente.
Cáritas cuenta con una reconocida trayectoria en acción social y laboral, durante la cual ha recibido la ropa de segunda mano y promovido su reutilización a través de los llamados roperos solidarios, mediante talleres dedicados a la selección, lavado, planchado y etiquetado; todo ello con la finalidad de apoyar procesos de inserción laboral de las personas participantes en los talleres y para aprender habilidades que les faciliten su acceso al mercado laboral.
¿Y como una empresa privada genera beneficios económicos de la recogida de ropa usada que debe destinarse para la gente necesitada?
¿Y de que se mantiene? ¿Hacen negocio de la beneficencia?
No es una crítica, solo espero que alguien me lo explique y me aclare el funcionamiento, porque no lo entiendo.
El destino de la ropa y el calzado depositado en estos contenedores es la reutilización y el reciclado.
Utilizando estos puntos fijos de recogida, evitamos el fraude de los mal llamados ‘contenedores solidarios’…..
Si esto está en manos de Fermín, funcionará bien, y me da igual si es para hacer negocio, porque eso redundará en la actividad que él dirige en la ciudad y que no distingue de credos o ideologías ante los necesitados.
Siempre queda la duda en estos casos por el famoso robo que se hizo en Cruz Roja con la ropa usada hace años. No sé si pretenden vender la ropa que van a coger, pero si es así, adelante, y que saquen todo lo que puedan para destinarlo a los que menos tienen.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cada español se deshace de siete kilos de ropa, lo que supone un total de 160 millones al año. Es un producto dulce con el que se pueden ganar 360 euros por cada tonelada, 3.500 euros al año por cada contenedor.
Si queréis profundizar en los aspectos económicos de este tema, este enlace es muy completo. Es un negocio bueno.
https://www.elmundo.es/espana/2015/04/04/550b0c48e2704eba568b456f.html
Así es que, adelante Fermín, a hacer caja, que somos unos presuntuosos que compramos mucha más ropa de la que nos ponemos y la tiramos nueva.
Y es que la ropa y el calzado usado que vamos a tirar merecen una segunda oportunidad….