La vicesecretaria General del PSOE provincial de Ciudad Real, y diputada regional, Blanca Fernández, ha asistido en la localidad de Fontanarejo a un encuentro con la Asociación de Amas de Casa de la localidad, para celebrar el 40 Aniversario de la Constitución Española, bajo el lema “La incorporación de las mujeres a la política”.
Como recuerda Fernández, la Constitución Española, a través de su Artículo 14, reconoció que los españoles y las españolas tenemos los mismos derechos y obligaciones, y que la Ley no puede discriminarnos por el hecho de ser mujeres, pero además, la Carta Magna sirvió para incorporar a la mujer al mundo de la política, y es que “si queremos ser iguales, si queremos tener las mismas oportunidades, de alguna manera estamos obligadas a participar”, señalaba ante las asistentes.
Considera la líder socialista que en estos 40 años de democracia, las mujeres han dado un salto cualitativo muy importante, “un paso de gigante”, pero también que hay que seguir trabajando desde la actividad política, con independencia de la propia ideología “porque o hacemos nosotras la política o la van a hacer por nosotras”, defiende.
Más si cabe, proseguía indicando Blanca Fernández, cuando hay movimientos reaccionarios o ideologías que intentan contraponerse a ese feminismo positivo, que desde su opinión pretende, simplemente, “conseguir que los hombres y las mujeres tengamos las mismas oportunidades, porque las mujeres no queremos estar por delante de los hombres, queremos estar a su lado, compartiendo la vida, compartiendo el mundo del trabajo, el mundo de la familia, el mundo de la política, todos los ámbitos de la vida porque en la medida que somos la mitad de la población, tenemos la mitad de la energía y de la fuerza de esta sociedad”.
Por ello, la vicesecretaria General del PSOE, animaba a las mujeres de Fontanarejo, a no dejar “que aquellos que vienen a decirnos que nos quedemos en el sitio de siempre, nos hagan creer que eso es lo lógico, que nuestro deber es estar en el hogar, porque estamos de acuerdo en que el hogar es muy importante, y la educación de los hijos también es un privilegio, y por eso hay que compartir ambas cosas en igualdad con los hombres”, y proseguía añadiendo que ya ha sido bastantes años la mujer la columna vertebral de los hogares, y que ha llegado el momento de incorporar con normalidad a los hombres a esta faceta, “inculcando el valor de la familia en igualdad”.
Constitución: “la mejor garantía de paz, convivencia e igualdad”
Dice Blanca Fernández que, respecto a la Constitución española hoy cuestionada, hay que recordar que fue fruto de un consenso, de una renuncia permanente a los valores y principios ideológicos de distintas partes de la sociedad y distintos partidos políticos que supieron entender que tenían que ceder en sus posiciones para que todos saliéramos ganando.
Señala la líder del PSOE, que lógicamente no se trata de una obra perfecta, pues es una obra humana, por lo que es lógico pensar que debe ser mejorada, pero siempre sabiendo “que ha sido un instrumento muy útil durante estos 40 años de democracia, de convivencia en paz y libertad, que han servido para el progreso de nuestro país en términos económicos, en términos sociales, y desde luego han servido para que nos podamos desarrollar integralmente como hombres y mujeres aunque vivamos en el mundo rural”.
Por ello Blanca Fernández afirma que la Constitución y la democracia son la mejor garantía de paz, convivencia e igualdad, y ante la grave crisis que vive el país, “a consecuencia de los partidos independentistas en Cataluña, que quieren separar esta CCAA del resto de España, y posiblemente lo hacen desde la perspectiva de pensar que tiene que tener más privilegios”, afirma que desde el PSOE no solo no se comparte esa idea, sino que se defiende que lo más importante de la Constitución es precisamente que estableció el principio de igualdad, que todos los españoles y españolas son iguales con independencia de donde vivan o hayan nacido, de su ideología o condición sexual.
Ponía Fernández el ejemplo de que los ciudadanos “ya vivan en Martorell, en Madrid, en Bilbao o en Fontanarejo, son exactamente iguales, porque no hay ciudadanos de primera y de segunda, aquí no somos mejores que en Cataluña, ni en Cataluña mejores que aquí, y lo sensato y razonable es encontrar en la Constitución ese instrumento de consenso que nos permita vivir en igualdad”.