El psiquiatra José Luis Fortes Álvarez habló sobre “Ansiedad y depresión en la sociedad actual” ante un público numeroso que, por su parte, tenía mucho que aportar a esta charla debate enmarcada en las Jornadas de Divulgación Sanitaria del Colegio de Médicos de Ciudad Real que tienen como finalidad de mejorar la salud y la calidad de vida de la población y crear espacios de encuentro entre profesionales y ciudadanos.
El Dr. Fortes explicó por qué nos deprimimos y sobre todo, cómo podemos superar una depresión. Hay que tener en cuenta que, aunque es la enfermedad mental más frecuentey que afecta a un 15% de la población, en la mayoría de los casosse cura. Con respecto a la ansiedad, un 80% de la población afirma que vive con estrés. “Es difícil verlas por separado, ansiedad y depresión van siempre muy unidas. La ansiedad es la anticipación a una desgracia, pero no es real, es una respuesta muy desproporciona a un estímulo (…). No siempre podemos controlar el estrés o situaciones que vienen de afuera, pero podemos hacer cosas como identificar las situaciones que producen ansiedad, buscar tiempo para disfrutar de las cosas que nos gustan, buscar aficiones relajantes, dormir lo suficiente, comer sano, pasear y aprender a relajarnos”.
Para introducir el tema, Fortes Álvarez comentó que “vivimos en la sociedad de las prisas, en alerta permanente, el estrés es la enfermedad de moda y gestionamos muy mal el tiempo. Además, cada vez somos más competitivos lo que nos lleva a una situación de frustración. Nos fiamos menos de nuestro entorno y damos importancia a cosas pequeñas e insignificantes que rumiamos mucho tiempo. Como dijo el psicólogo Rafael Santandreu, tendemos a ‘terribilizar’ todo. Siempre vemos las cosas más terribles de lo que son”. Siguiendo en la misma línea, comentó que “nos estamos quejando siempre, incluso la sociedad es una queja constante, pero pocas veces se arreglan las cosas así, al igual que vivir en el pasado, cuando los recuerdos pesan y martillean”. Para finalizar con esta introducción a la depresión y ansiedad dijo que “vivimos y actuamos pendientes de lo que puedan pensar los demás, y ese es un pensamiento distorsionado”. De esta forma, nos olvidamos de vivir el presente, de percibir el momento actual. Todo esto, según el doctor, afecta a nuestro pensamiento. “Todos tenemos un diálogo interno, todos hablamos con nosotros mismos y tal y como nos lo contemos podemos ser felices o deprimirnos”.
Como en muchas otras patologías el diagnóstico y el tratamiento son determinantes para su resolución. Hablando de prevalencia, un 15% de la población sufre depresión, cifra que asciende el 25% si hablamos de mujeres. La media de inicio es a los 40 años, pero cada vez se presenta a edades más tempranas. Las claves que nos hacen sospechar o confirmar una depresión son, en palabras del Dr. Fortes, “cuando prácticamente todo el día está deprimido y no solo porque él lo refiera sino también la familia, no encuentra placer en cosas que antes le gustaban, también la pérdida de peso, y el sueño; la gente deprimida está todo el día en la cama, durmiendo o no, donde mejor está es en la cama, rumiando, quieren aislarse”. Destaca también “la falta de energía, y ciertos sentimientos que le invaden: se sienten culpables, inútiles, vagos, incapacitados… También se ve afectada su capacidad para concentrarse, para tomar decisiones, y tienen pensamientos recurrentes de muerte”. En el caso de la ansiedad, “los síntomas son físicos (palpitaciones, falta de aire, temblores…), psicológicos (inquietud, agobio, inseguridad, ganas de huir…), de conducta (alerta permanente), intelectuales (dificultad para concentrarse, despistes…) y sociales (inhibición…), pero la ansiedad siempre tiene un límite, cuando llega al punto de máxima intensidad comienza a desaparecer de forma gradual incluso si no ha sido tratada”.
El Dr. Fortes hizo un inciso para hablar de suicidio. “Hay que estar presente en la tentativa de suicidio que tiene un 10-15% de prevalencia entre los deprimidos”.
Concluyó reflexionando sobre pronóstico y tratamiento. “A las personas con esta enfermedad hay que explicarles que no es culpa suya y que es algo pasajero, y que van a mejorar con unas pautas adecuadas. La depresión en un gran porcentaje se cura y el éxitodepende del abordaje inicial. El riesgo de recurrencia es pequeño si este abordaje es el correcto”. Hoy en día, “la medicación es segura y también hay técnicas de psicoterapia. Cuando alguien se deprime tiene un pensamiento distorsionado y no es real. Lo que se hace es reestructuración cognitiva, pensamientos más constructivos. Por supuesto, también es importante identificar situación que nos genere estrés, el foco, llegar a ese punto, lo que nos hacedeprimirnos”. En definitiva, hay que aprender a ser felices, forma parte de la vida”.