La directora de cine, documentalista, escritora, actriz y modelo Mabel Lozano presentó ayer tarde dos de sus trabajos en los que denuncia la violencia contra la mujer, dentro de los actos organizados por el Centro de la Mujer del Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se celebra el 25 de noviembre. Y dejó claro que “quienes consumen prostitución no son seres que llegan en platillos volantes de otros planetas, sino nuestros hombres”.
Antes, ayer al mediodía, la Plaza de la Constitución de Villarrubia de los Ojos fue el escenario en el que se llevó a cabo un minuto de silencio en memoria de las mujeres que han muerto este año víctimas de la violencia de género. La alcaldesa villarrubiera, Encarnación Medina, leyó un manifiesto contra la violencia hacia las mujeres. En este mismo escenario, además, se instaló una mesa de concienciación sobre esta lacra social.
Encarnación Medina junto a la concejal de la Mujer, Rosario Muñoz, acudieron también al acto de la tarde en el Salón de Usos Múltiples, protagonizado por Mabel Lozano, en el que se proyectó “Chicas nuevas 24 horas”, un documental sobre la trata de blancas en el que Mabel Lozano denuncia el oscuro día a día en el que viven inmersas millones de mujeres en el mundo por culpa de las mafias y destapa la realidad de una prostitución ejercida de forma involuntaria, siempre bajo engaños, extorsión, deudas y amenazas. Un negocio que genera unas ganancias de 32 mil millones de dólares al año.
Como dijo la propia directora, “Chicas nuevas 24 horas es un documental rodado en 5 países Paraguay, Colombia, Argentina, Perú y España, donde se pone de manifiesto como la trata y la prostitución van de la mano, porque la prostitución se nutre de la trata, de la pobreza y de las sin papeles”.
Nominado a los premios Goya y Platino, y este documental que tiene varios premios en el mundo, se está exhibiendo en los Institutos de Secundaria, “para informar a los chavales de lo que hay detrás de las luces de neón, que ellos desconocen y muchos creen que esos clubes, con la prostitución y pornografía forman parte del ocio, pues no se está educando a los chicos en relaciones afectivo sexuales sanas en sus hogares, cuando la prostitución es la forma más antigua de opresión, explotación y violación de las mujeres, porque no hay nada más desigualitario en el mundo que la prostitución”, añadía.
Lozano afirmó como “no hay decisión en libertad cuando llegas a la prostitución, casi siempre tu compañera de viaje es la pobreza, y quienes consumen prostitución no son seres que llegan en platillos volantes de otros planetas, sino nuestros hombres”.
Después, la autora presentó su libro “El proxeneta”, un relato sobre cómo ha evolucionado el negocio de la prostitución en España y todo el mundo, desde principios de los años noventa hasta hoy, con el lucro de la trata y secuestro de mujeres de deuda, a las que su única salida era la prostitución. Una historia real de hechos probados en sentencias firmes sobre los más importantes proxenetas de nuestro país en la que Lozano recoge la historia de Miguel, apodado “El Músico”, un proxeneta que ha confesado con pelos y señales cómo funciona el crimen organizado que mueve los hilos de la prostitución en nuestro país.
“Una prostitución que mueve de 5 a 8 millones de euros al día en España de dinero negro, con mucha hipocresía por medio, ya que los medios de comunicación recaudan 40 millones de euros al año en Europa con este negocio”, y llama la atención que en España, con 1.900 clubes y proxenetas como el protagonista del relato, que destrozaron la vida algunos de más de 1.700 mujeres, a éstos sólo les cayeran 3 años de cárcel”, añadía Mabel Lozano.
¿Y por qué ocurre esto? Le preguntaban en el coloquio final las mujeres de Villarrubia de los Ojos, “porque la prostitución es alegal, se mueve en un limbo porque dicen que al entrar en esos clubes las mujeres no llevan cadenas reales, cuando las cadenas las llevan ellas en su mente, por el pago de una deuda, por recuperar sus papeles, por pobreza, por amenazas, etc”, agregaba antes de dejar claro que “el pilar básico de la prostitución es la sociedad y educación patriarcal, el machismo, queda aún mucho trabajo por hacer en educación porque más del 38% de los hombres consumen sexo pagado en nuestro país, el otro 62% de hombres que no, tampoco son agentes activos contra este consumo tan desigualitario para la mujer”.
Terminó el acto con la participación de las asociaciones de mujeres de la localidad, que hicieron una escenificación contra la violencia ejercida contra las mujeres, con una lectura de frases sobre el tema, que formaron un puzle en el escenario de la sala.