La delegada de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, Carmen Olmedo, ha resaltado el gran potencial que posee la actividad cinegética y su repercusión en la generación de empleo y riqueza, pero también como actividad que contribuye a fijar población en el mundo rural.
En este sentido, la delegada provincial ha indicado que la caza tiene una gran importancia en Castilla-La Mancha más allá del mero carácter deportivo o de ocio, puesto que “genera actividad empresarial y tiene una enorme influencia en la economía, de forma especial en la provincia de Ciudad Real.
Olmedo, que ha participado en la entrega de trofeos de las semifinales del Campeonato de España de caza menor con perro celebrado en Campo de Criptana, ha explicado que “la repercusión del sector en la creación y mantenimiento de puestos de trabajo se cifra en 6.500 empleos fijos directos, alrededor de 1,7 millones de jornales anuales y una facturación anual que se acerca a los 600 millones de euros.
En este contexto, la delegada de la Junta ha destacado la modificación de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha elaborada por el Ejecutivo que preside Emiliano García-Page, y que persigue “compatibilizar la actividad cinegética con la conservación del medio natural”. Pensando en este fin, la norma incluye, entre otras medidas, la recuperación de la figura de los cotos sociales de caza suprimidos por el anterior Ejecutivo regional.
El objeto es “mantener la actividad real de la caza en los pueblos como actividad más sostenible y facilitar su práctica en igualdad de oportunidades”, algo que se ha llevado a cabo con el primer coto social recuperado el pasado mes de agosto en Sevilleja de la Jara, la provincia de Toledo, y ahora se trabajará para recuperar otros cotos sociales en la provincia de Ciudad Real.
Olmedo ha señalado que con estos cotos se consigue que “las personas que quieren disfrutar de la caza y no tienen suficientes recursos para hacerlo en grandes cotos particulares puedan practicar la actividad cinegética en estos espacios”.
Por último, la delegada de la Junta ha remarcado otra de las medidas que incorpora la Ley de Caza, como es la exención de la tasa de la licencia de caza y pesca a los jubilados mayores de 65 años residentes en Castilla-La Mancha, iniciativa que va en consonancia también con el objetivo de “facilitar la actividad a los castellano-manchegos con menos recursos”.