Juana Caro Marín. Candidata de Izquierda Unida a la Alcaldía de Valdepeñas.- “No sabría si pesa más la ilusión o la responsabilidad ahora mismo”. El sábado se realizaban las votaciones de las primarias de IU Valdepeñas para la candidatura de las próximas elecciones municipales, las de mayo de 2019, y una simpatizante me preguntaba que cómo me sentía.
No sabía qué decirle, no sabía bien si pesaba más la alegría e ilusión de saber que tu asamblea, y la gente en general, cree que eres una vecina a la que se le puede confiar su representación – idea con la que no estoy totalmente de acuerdo, pues no creo en la delegación absoluta- o la responsabilidad que eso supone. Que no se limita a aspirar a gobernar o, cuando menos, trabajar por los objetivos que nos marcan las electoras.
Como pueden imaginarse, no es poca esa responsabilidad y quería, en estas líneas, empezar por ahí. Mis ilusiones, y las de la gente que democráticamente ha confiado en mí como candidata. Porque sin participación abierta a todas las valdepeñeras, todas sin segregar a nadie, yo no estaría aquí.
Lógicamente, no vamos a cambiar lo que ha funcionado. Construimos una candidatura abierta y ciudadana en 2015 y lo volveremos a plantear así, con todos y todas, facilitando la presencia de las personas que sean más capaces para desarrollar un programa que es el de mucha gente. Ese es, como siempre, nuestro compromiso y esa es, sin duda, la primera responsabilidad que asumo, desde este primer día domingo. Porque sería difícil explicar, y no tengo intención de verme en esa circunstancia, que ahora no podemos ofrecer una alternativa ciudadana al actual gobierno. Existe esa alternativa. Reside en la ciudadanía y nuestra obligación es conseguir una candidatura que la represente. Alguien que aspira a cambiar la realidad no puede presentarse en solitario, no nos engañemos, esto es más propio de una aventura personal que de un proyecto político. Y yo a esto no juego.
No creo en la política convertida en un concurso de matones. Para esto conmigo que no cuenten.
Sí asumo la responsabilidad, compartida, pues es una responsabilidad de todos, de conseguir que cada valdepeñera se sienta capaz, ilusionada, atraída, motivada… para construir un compromiso electoral con sus vecinos. ¿Alguien cree que lo sabe todo? Se equivoca. Yo no lo sé todo y, además, creo fervientemente que la ciudadanía unida es un motor imparable y mi obligación es intentar ayudar a esa máquina a funcionar. Los problemas son detectados por la ciudadanía antes que por nadie y las posibles soluciones suelen estar apuntadas ya por la gente cuando llegan a las instituciones. Hagamos que esas mismas personas que trabajan, ríen, educan a sus hijas, sufren y disfrutan Valdepeñas sean las instituciones y no terceros.
Por eso hoy, unos días después, puedo responder a esa simpatizante en particular y las vecinas y vecinos de Valdepeñas en general: “me siento responsable de ilusionarme y de ilusionaros. Para conseguir eso haré lo imposible.” Yo ya tengo esta ilusión y se llama Valdepeñas… ¿la compartimos?, sumemos, para ganar y ganemos para gobernar Valdepeñas con y para la gente.
