El secretario de Organización del PSOE provincial de Ciudad Real, José Manuel Bolaños, no entiende que el PP provincial quiera “entorpecer el Plan de Caminos de la Diputación y la Junta, aún con un reparto presupuestario del 50%, y cuatro millones de euros para los municipios que gobierna, cuando siendo justos, estos municipios representan solo el 20% de la población de la provincia”.
No es de extrañar, -dice Bolaños-, si recordamos que no fue la orden de agricultura ecológica, “la única con la que el PP de Cospedal en el Gobierno regional, y viendo la cercanía de las elecciones de 2015, “engañó a los agricultores y agricultoras, estableciendo primas que sabían que no podían pagar. A los arreglos de caminos en 2014 en la provincia de Ciudad Real, le pasó igual, escribieron que arreglarían caminos pero a la hora de la verdad no cumplieron”, lamenta el dirigente socialista, a la vez que añade que de haber sido arreglados tampoco hubieran conectado fincas agrícolas, “lo que es inaudito”, considera el secretario General del PSOE.
Aún así, y como recuerda José Manuel Bolaños, “ese dinero nunca llegó, y tuvo que ser la Diputación provincial, en Ciudad Real, la que interviniera en solitario en estas vías, imprescindibles para el trabajo de un sector tan importante para todos como el agrícola”.
No es el caso actual, -añade el secretario socialista-, teniendo en cuenta que entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Diputación de Ciudad Real, en 2018 sí hay sobre la mesa 9 millones de euros para dar cobertura al arreglo de mil kilómetros de caminos, por cierto, “elegidos por cada Ayuntamiento por considerar que nadie conoce mejor las necesidades de sus pueblos que los propios Consistorios”.
Según Bolaños, no debe ser fácil organizar el cuadrante de las actuaciones en una provincia tan extensa como ésta, con 102 municipios a lo largo y ancho de la misma, y 3 AEATIM. Indica que 28.000 kilómetros de vías agrícolas y pecuarias “son datos mayores, y más teniendo en cuenta que la Diputación cuenta con una oposición que en lugar de sumar, pone trabas, y no ayuda”, explica el mismo.
El secretario de Organización socialista se pregunta para terminar por qué, cuando en la Legislatura de Cospedal la Junta rescindió el contrato de este Plan de Caminos, alcaldes como el de Membrilla, Malagón o Daimiel, “callaron, aplaudieron, y no salieron a la calle a defender a sus agricultores y agricultoras, a los cuales se les dejó en la estacada como esos otros 21 pueblos que se quedaron sin actuaciones, a pesar de tenerlas ya aprobadas”.