El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha trasladado su enhorabuena al nuevo obispo de Albacete, Ángel Fernández Collado, quien esta mañana ha tomado posesión en su nuevo cargo al frente de la Diócesis albaceteña en un acto que se ha celebrado en la catedral de San Juan Bautista.
El presidente del Ejecutivo autonómico ha destacado que tanto Fernández como su antecesor, Ciriaco Benavente, son “muy buenas personas en la atención de los creyentes y de quienes no lo son”, al mismo tiempo que ha recordado el trato personal que ha mantenido con él, desde hoy, obispo de Albacete en su anterior etapa como obispo auxiliar de la Archidiócesis de Toledo.
García-Page también ha tenido palabras de reconocimiento para la labor desarrollada por Ciriaco Benavente -quien ha sido obispo diocesano de Albacete durante los últimos doce años-, a quien ha descrito como “magnífico pastor” y “buen ciudadano, muy comprometido y con alma social” y a quien ha deseado “todo lo mejor en lo personal, familiar y en su trabajo”, que ha calificado de “responsabilidad vitalicia”.
El nuevo obispo de Albacete es natural de Los Cerralbos (Toledo) y desde 2013 ha ocupado el cargo de obispo auxiliar de la Diócesis de Toledo, además de profesor de Historia de la Iglesia en el seminario conciliar San Ildefonso.
Asimismo, durante este mismo período, Ángel Fernández Collado, ha sido vicario general y moderador de curia de la archidiócesis de Toledo, además de miembro de las comisiones episcopales de Patrimonio Cultural y de Liturgia en la Conferencia Episcopal.